El facultativo ovetense y su esposa, la neuróloga Candelaria Gómez, modificaron genéticamente hace 15 años el virus que causa el constipado para combatir el glioblastoma, el tumor cerebral más mortal, y que padecen diez personas por cada 100.00 habitantes.
"Ahora mismo es uno de los cánceres más letales", asegura el investigador en una entrevista en la que ha explicado que el virus que modificaron, al que llamaron Delta 24, lo eligieron porque el resto de virus que se utilizan para la viroterapia pueden producir cáncer.
El Delta 24, según expone, es un virus inteligente porque diferencia "si una célula es cancerosa o es normal".
En el primero de los casos, el virus se multiplica y la célula cancerosa se convierte en una fábrica de virus hasta que se rompe y, en ese momento, todas las células de alrededor son infectadas y cada una de ellas produce millones de virus, por lo que la dosis inicial se multiplica.
"No hay ningún gen que mate a las células, es el mismo virus", detalla Fueyo, quien subraya además que el virus del constipado es "muy seguro" y es "fácil" de trabajar en el laboratorio.
Explica que el problema de los tumores es que aunque se destruya el 99% de las células, el 1% que queda es capaz de repoblar el tumor otra vez, y ese es el que el citado virus puede destruir.
En un estudio aplicado a 25 pacientes con ese diagnóstico hace cinco años, cuatro de ellos vivieron más de tres años, un resultado que "abre la puerta a que se desarrollen tratamientos que se basen en disparar una respuesta inmune contra el tumor".
Publicado en la revista 'Nature'
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