Las mordeduras de serpiente matan a miles personas al año, según explica el herpetólogo Álvaro Camino, que aclara que pese a que los datos hablan de 120.000 fallecidos al año, se piensa que la cifra real "puede ser mucho mayor".

Pero ahora, su veneno se puede fabricar en un laboratorio después de extraer los componentes, que posteriormente se aíslan y se estudian. Se ha conseguido gracias a una innovadora tecnología que fabrica órganos artificiales productores del veneno de la serpiente.

Este avance permitirá mejorar los antídotos para las mordeduras de este temido animal. Además, los métodos de su fabricación no han cambiado desde el siglo XIX, por lo que este descubrimiento es un gran avance.

También permitirá elaborar a partir de sus toxinas nuevos fármacos para otras enfermedades como diversos tumores o para crear relajantes musculares, analgésicos o anticoagulantes.

Pero lo que nunca tiene que cambiar ante la mordedura de un serpiente es nuestra reacción: ir al hospital más cercano.