Durante la investigación los científicos han utilizado
células madre adultas que son capaces de producir células sanguíneas de forma
natural, aunque en el estudio lo han hecho de manera 'in vitro'.
Las conclusiones de la investigación han sido publicadas en la revista
Nature por el equipo de la Universidad
de Bristol, en colaboración con NHS
Blood and Transplants.
Hasta la fecha, en todas
las investigaciones que se han llevado a cabo, habían observado que las células
madre en condiciones 'in vitro' eran capaces de producir 50.000 células cada
una, lo que resultaba insuficiente, ya que una bolsa de transfusión normal contiene
una media de un billón de glóbulos rojos.
Además hay que añadir que las células madre tienen una vida limitada, pero con esta nueva investigación esto de deja de ser un problema,
ya que los científicos han desarrollado un método que altera su ADN para que
las células se mantengan en su estado inicial de forma indefinida. De esta
forma han conseguido que las células madre adultas tratadas 'in vitro' puedan
producir grandes cantidades de glóbulos rojos sin morir.
Dave Anstee, director de la unidad de investigación de NHS,
ha declaro en un comunicado que la intención de los investigadores no es
"sustituir las donaciones de sangre sino suministrarla a grupos
específicos de pacientes".
Con este nuevo avance se puede solucionar el problema de la
escasez de reservas de sangre cuyos principales receptores serán los pacientes
con enfermedades sanguíneas crónicas como la anemia y la talasemia, según ha
informado Anstee.
El potencial médico de este descubrimiento puede revolucionar el sector de las transfusiones de sangre, lo que permitiría producir reservas de sangre para las
personas con grupos sanguíneos raros, que tienen tantos problemas para encontrar
sangre de sus grupos.