Los linajes de la variante de COVID-19 ómicron BA.4 y BA.5 se detectaron por primera vez en Sudáfrica en enero de 2022, y desde entonces se han convertido en las variantes dominantes allí,tal como explica el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). En mayo de 2022, los casos comenzaron a crecer en Portugal, que ya por entonces secuenció que BA.5 representaba el 37% de los casos positivos en el país.

Ahora, la oleada de nuevos casos ha llegado a España, que ya ve disparada la incidencia en mayores de 60 años por encima de los 1.300 casos. Este es, en realidad, el único dato contundente sobre esta séptima ola, ya que la estrategia de Sanidad contempla que tan solo los mayores de dicha edad o las personas con síntomas graves notifiquen sus positivos.

Pueden reinfectar, aunque no son más graves

Una de las causas de este incremento de casos podría estar detrás de la pérdida de inmunidad para las personas contagiadas por ómicron con anterioridad. Los datos (limitados) de estudios a los que ha tenido acceso el ECDC demuestran que tanto BA.4 como BA.5 pueden reinfectar a personas no vacunadas que ya han experimentado una infección previa por BA.1.

En cuanto a las investigaciones con personas vacunadas, indica el organismo sanitario europeo, "si bien se desenvolvieron mejor en los estudios in vitro realizados hasta el momento, la protección derivada de las vacunas actualmente disponibles disminuye con el tiempo frente a la variante ómicron". Con estos datos, el ECDC ya apuntaba en mayo la probabilidad real de un aumento generalizado de los casos de COVID en la Unión Europea y, a pesar de que descartaba que aumentara la gravedad de las infecciones, sí alertaba de que estos incrementos suelen seguirse de un cierto nivel de aumento en las hospitalizaciones en planta y UCI.

Un extremo que confirmaba la dirección general de Salud Pública en un comunicado lanzado la semana pasada. Según informaba el Ministerio de Sanidad en el documento, se espera que los linajes BA.4 y BA.5 desplacen a la subvariante de ómicron BA.2. No obstante, remarcaba lo que ya apuntó el ECDC dos meses atrás: "Hasta el momento ninguno de ellos se ha asociado a un aumento de la gravedad de los casos".

Asimismo, destacaba que "dada su capacidad para evadir parcialmente la respuesta inmune generada por las vacunas y la infección previa (incluida la infección por el linaje BA.1) la sustitución de BA.2 por alguno de estos linajes podría asociarse con un aumento en la incidencia de casos".

"Actualmente, el efecto sobre el impacto se considera muy bajo aunque un aumento muy marcado de la incidencia podría suponer un número elevado de casos graves", concretaba.

Según las conclusiones del Ministerio de Sanidad, estas variantes han mostrado un crecimiento más grande que el de BA.2 cuando desplazó a la variante original de ómicron y ya son cuatro las investigaciones que muestran que la capacidad de neutralización de personas vacunadas es menor para BA.4 y BA.5 que la observada para BA.2. También es menor en las personas vacunadas que han sufrido una infección por BA.1 o BA.2, que pueden sufrir reinfecciones aunque, explica el Ministerio, "en este caso, el grado de disminución es menor".

Recomendaciones de Sanidad

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya ha pedido reforzar las medidas de protección frente al COVID-19 ante este incremento exponencial de casos. Así, ha pedido a la población "prudencia" y la utilización de medidas de protección como el uso de mascarillas en espacios cerrados y entre la población vulnerable.

Darias también ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que acudan a ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna, especialmente los menores de 50 años y ha explicado que la Ponencia de Vacunas abordará la decisión de inocular una cuarta dosis a los mayores de ochenta años, decidiendo si se hará antes de otoño, como pedía Cataluña, o se esperará al periodo que un principio marcó Sanidad.