Despues de seis años de quejas de usuarios acerca del famoso 'drifting' de los Joy-Con de Nintendo Switch, la compañía japonesa ha actualizado su página de soporte técnico con la siguiente novedad: "Hasta nuevo aviso, Nintendo no facturará los gastos de reparación que conlleve el problema de la capacidad de reacción dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), el Reino Unido y Suiza, independientemente de si el problema se ha producido por un defecto o por desgaste".

Es decir, podremos notificar un problema en nuestros mandos y que sea arreglado sin coste, independientemente si la consola está en garantía o no y de si ese problema ha sido "por un defecto o por desgaste".

Antes de lanzarnos a solicitar la reparación de nuestros Joy-Con estropeados, hay varios factores que tenemos que tener en cuenta y que la propia Nintendo nos cuenta. Para empezar, hay que intentar arreglar el problema de varias maneras desde nuestra propia Switch, siendo el primer paso comprobar que los ajustes de la palanca de control no han sido modificados.

"Si la asignación de botones del mando ha sido modificada, en los diferentes menús se mostrará el icono de una llave inglesa en el mando que esté en uso (en la esquina inferior izquierda de la pantalla)", agregan. Si no se sabe la asignación de botones, se puede activar el modo de espera de la consola y reestablecer los valores de fábrica de los botones.

Si tenemos la consola actualizada y el firmware de los mandos también y los problemas persisten, la propia Nintendo lo deja bien claro: "Si no es posible calibrar las palancas, será necesario reparar los mandos Joy-Con que no estén funcionando correctamente". Eso sí, no será necesario enviar la consola entera, ya que con los Joy-Con averiados bastaría.

Ahora bien, con todo esto claro, comencemos el proceso de solicitud para reparar nuestros Joy-Con averiados.

Cómo pedir la reparación gratis de nuestros mandos Joy-Con

Para empezar, tenemos que acceder a esta página web de Nintendo, que nos lleva al servicio de atención al consumidor. Una vez dentro, tendremos que acceder al apartado 'Mandos Joy-Con', donde nos aparecerá otra ventana con otras cuatro opciones, entre las cuales tendremos que elegir la que más se adecúe el fallo que sufren nuestros mandos.

En el caso de que sea el mencionado 'drifting', o funcionamiento indebido de las palancas que están en los Joy-Con, tendremos que ir al primero de los recuadros (La palanca de control del mando Joy-Con responde incorrectamente o no responde en absoluto (problema de capacidad de reacción, también llamado 'drifting' en inglés)).

En la página, nos volverán a decir que hagamos una serie de acciones antes de solicitar la reparación de nuestro dispositivo. Si ya hemos probado a hacer de todo y el problema persiste, bajamos hasta el final de la página y accedemos al recuadro que dice 'No, quiero solicitar una reparación'.

La página web de Nintendo en la que podemos solicitar la reparación de nuestros Joy-Con

Esto nos lleva a otra página en la que nos piden aceptar las condiciones de reparación y decir que somos mayores de 18 años. Al avanzar, nos pedirán el número de serie de nuestra consola, así como describir brevemente el problema que sufre. Además, nos pregunta si queremos solicitar la devolución de piezas, lo cual nos explican a continuación:

"En caso de que su avería no la cubra la garantía y exista un presupuesto, ¿desea usted que le enviemos las piezas sustituidas en la reparación? Si es que sí, tenga en cuenta que debe deshacerse de dichas piezas de acuerdo con la normativa de reciclado aplicable en su lugar de residencia, y que algunas piezas podrían resultar peligrosas para la salud. Las piezas se devolverán junto con el producto reparado, dentro de una bolsa de plástico específica y con las advertencias oportunas. Por favor léalas atentamente".

Por último, tras introducir nuestros datos personales, tendremos que indicar el día en el que queremos que alguien pase a recoger nuestros mandos rotos, para lo cual contamos con un calendario.

Cuando hayamos completado el proceso, nos llegará un correo electrónico en el que se nos indicará cómo debemos empaquetar nuestros productos y los pasos que debemos seguir. También tenemos una página web para seguir la reparación que hemos solicitado mediante el número de orden de reparación a consultar.