Los atracones navideños suelen ir acompañados por el consumo de azúcares refinados, uno de los peores enemigos de tu piel, ya que afectan especialmente a su firmeza y elasticidad a través de un fenómeno denominado glicación. Desde una explicación técnica, la glicación deteriora las fibras de colágeno. Dicho de otra forma, les da rigidez y las rompe provocando esta pérdida de volumen en la piel que se traduce en la pérdida de definición del óvalo facial y en las temidas arrugas.

Al ser una época de fiestas, es probable que tomes más alcohol de lo normal o fumes más y duermas menos. Todo ello provoca que tu piel "se oxide y genere más radicales libres", según explica la farmacéutica Beatriz Cossío, directora de marketing de Caudalie: "Estará más apagada, con falta de luz y se te marcarán más los signos de envejecimiento y las ojeras. Por eso, es el momento de usar productos con vitamina C, ya que aportan luminosidad a la piel", apunta.

Otro consejo de la farmacéutica para evitar los efectos negativos de los excesos navideños es hacernos algún tratamiento de belleza, ya que son "esenciales para conseguir un efecto potenciado de los productos que utilizamos a diario en casa". Además, recuerda que las uvas contienen polifenoles, que son los antioxidantes más potentes del mundo vegetal, "así que no te limites a las 12 uvas de Nochevieja" anota la farmacéutica: "Intentar llevar una alimentación lo más saludable posible rica en antioxidantes e intentar contrarrestar los excesos es la mejor manera de cuidarse en Navidad".

También hay que tener en cuenta que "a partir de los 30 años se comienza a reducir progresivamente la producción de fibras de colágeno (de los tipos I y III principalmente) por el envejecimiento celular de los fibroblastos", añade la directora de marketing de Caudalie.

Por eso, es especialmente importante que nos cuidemos más la piel a partir de esa edad, ya que cualquier exceso provoca "un envejecimiento acelerado debido a 'la epigenética', es decir, por el ambiente, estilo de vida y otros factores externos que nos rodean".

Que nuestra piel vuelva a su estado 'normal' tras la época navideña depende de cuánto y cómo la cuidemos: "Un tratamiento détox en cabina, una mascarilla purificante dos veces por semana o un cambio en las rutinas que llevamos, siempre recomendado por un experto, pueden ser suficientes para que el cambio sea visible en días", concluye Cossío.