"Ojalá una expedición de mujeres científicas no fuera noticia". Alicia, Alexandra, Ana y Uxua coinciden en algo: son mujeres habituadas a remar en un mundo de hombres. Ellas cuatro se han convertido en las primeras científicas españolas que participan en el programa Homeward Bound, que tiene como objetivo crear una red mundial de 1.000 mujeres en un proyecto que busca frenar el calentamiento global.

El propósito de la investigación pasa también por visibilizar el papel de la mujer en el mundo de la ciencia. Son muchas veces relegadas a un segundo plano pero en esta ocasión han recibido la medalla de oro de la Cruz Roja en reconocimiento a su día a día en la lucha contra los efectos del cambio climático. "Buscamos mover la figura de la mujer un poco más adelante en la línea de toma de decisiones", apunta Ana Pavo, oceanógrafa y miembro del proyecto 'Homeward Bound'.

Nuestra representación española en esta expedición femenina asegura que seguirá trabajando por el papel de las mujeres científicas. Ellas también son imprescincibles para que el planeta Tierra no se apague: "Las mujeres tenemos una perspectiva más integradora, más cooperativista; y sobre todo podemos pensar en soluciones más a largo plazo", sentencia Uxua López, ingeniera y miembro de 'Homeward Bound'.