A partir del mes de septiembre, el telescopio FAST, cuya construcción empezó en 2011 y se completó en 2016, contará como parte de sus tareas el identificar "candidatos de banda estrecha interesantes" que podrían provenir de civilizaciones extraterrestres.
Con sus 500 metros de diámetro, el FAST es el radiotelescopio más grande del planeta. Pese a que no será su principal prioridad, sí que podrá trabajar en esa búsqueda de señales de banda estrecha que posteriormente deberán ser analizadas, algo que detalla el Science and Technology Daily.
Su funcionamiento consiste en depurar las "candidatas útiles de banda estrecha de entre las vastas señales electromagnéticas del cosmos, excluyendo los cuerpos celestes y señales artificales".
Zhang Tongjie, científico que lidera la búsqueda de vida extraterrestre, cree que las señales capturadas deberán ser analizadas más a fondo y ser finalmente verificadas.
Se trata de un telescopio formado por 4.450 paneles que ha obligado a desalojar a cerca de 10.000 personas de la zona en la que está construido, en la cuenca natural de Da Wo Dang.
La inversión realizada ha sido de 180 millones de dólares y su creación fue propuesta por primera vez al Gobierno chino en 1994, según detalla el Daily Mail.
Pese a los numerosos intentos sin suerte de encontrar vida más allá de nuestro planeta, hay esperanza en que el FAST y su gigantesco tamaño ayuden a que finalmente conozcamos si estamos o no sólos en el universo.