El submarino nuclear de la Unión Soviética 'Komsomolets', hundido en 1989 frente a la costas noruegas, emite una radiación 100.000 veces superior a lo permitido.

Lo acaba de descubrir un grupo de científicos escadinavos. La nave está además situada en una de las áreas de pesca más grandes del mundo.

Desde la Autoridad Nortuega de Radiación y Seguridad Nuclear han tranquilizado a la población anunciando que "no supone ningún riesgo", pues dada la profundidad a la que se encuentra, los niveles de radioactividad "se reducen rápidamente".