Normalmente cuando hablamos de innovación, pensamos en nuevas tecnologías, pero esta vez, una empresa ha presentado en FIBO, la exposición de fitness más grande el mundo, la primera cerveza sin alcohol que tiene proteínas y que, además, conserva su sabor. Se trata de un concentrado proteínico de 21 gramos por botella.
Los deportistas pueden beberla para recuperarse después de un entrenamiento de alto rendimiento ya que hace el mismo efecto que los batidos de proteínas, según sus creadores.
Con esta creación, la cerveza 'JoyBräu' ha ganado el premio a la Innovación en FIBO y ya se han agotado existencias. Uno de los responsables del invento, Tristan Bruemmer asegura que "cuando estás agotado por la noche y quieres algo refrescante, algo chispeante, es cuando entra una cerveza con proteínas". Y añade que es "ligera, menos amarga que las cervezas clásicas alemanas y con un toque cítrico".