Los componentes clásicos que inundaban nuestros cosméticos como el colágeno, el ácido hialurónico o el retinol han dado paso a la utilización de los superalimentos y de las células madre, incluso en el campo de la cirugía estética. ¿Estamos ante la clave para conseguir una piel rejuvenecida?
"Las células madre han revolucionado la medicina regenerativa, siendo el futuro en cuanto a
rejuvenecimiento. La particularidad de estas células es que son capaces de
convertirse en otras células dependiendo de dónde se pongan, y con esto
regeneran cualquier tejido lesionado",
explica la Doctora Eva Alonso,
especialista en medicina estética y cirugía cosmética.
"Se extraen fácilmente de la grasa como si se hiciera una liposucción y tras procesarlas se
pueden inyectar en zonas lesionadas o envejecidas para recuperar ese aspecto
joven que se había perdido. En medicina estética
es una revolución: primero porque no inyectamos nada extraño al organismo y,
segundo, porque actuamos en el origen del problema. Posiblemente se convertirán
en el elixir de la eterna juventud",
concluye la doctora Alonso, miembro de Doctoralia.
Las células madre
llegan a las cremas
"Las células madre tienen una
capacidad ilimitada de autorrenovación. Las células madre son capaces de
construir una epidermis completa en 3D, es decir con todas sus capas", explica Sonia Márquez Dorsch, directora
de Imagen y Comunicación de Fridda Dorsch, quien señala que han elegido las
células madre vegetales de la manzana
suiza Spätlauber para su línea debido a que este tipo de fruta "demostró que sus células contienen factores epigenéticos similares a los de
las células madre humanas".
Los beneficios principales de las células madre en cosmética son
muchos, pero se puede destacar su capacidad para "proteger la longevidad de las células madre de la piel, promover la formación de tejido nuevo, retardar el
envejecimiento de las células esenciales de la piel, estimular la producción de colágeno, queratina y ácido hialurónico
en un radio de 360 grados, combatir eficazmente
las arrugas y el envejecimiento cronológico
de la piel", añade Sonia Márquez Dorsch.
Ahora, desde Fridda Dorsch han apostado por las células madre del azafrán, ya que, "debido a sus propiedades medicinales, es un potente antiedad y antioxidante con una
fuerte acción de vitalidad y firmeza".
Además, hay que resaltar que las cremas
con células madre no caducan antes que las convencionales. La directora de
Imagen y Comunicación de Fridda Dorsch señala que trabajan "con el PAO (Period After Opening)" y utilizan
envases muy cuidados, la mayoría con sistema
airless, para evitar su oxidación”.
El 'boom' de los
superalimentos
Los superalimentos se pusieron hace tiempo de moda en nuestra
alimentación y ahora también en las marcas de cosméticos para incorporarlos a
sus productos. Es un paraíso para la nueva época en la que vivimos, ya que son alimentos
que producen energía y nutrientes y
contienen grandes dosis de antioxidantes,
polifenoles, vitaminas y minerales.
En Amapola Bio han dado una vuelta a este concepto y han apostado por
una nueva línea de productos basados en el
poder de los superalimentos. Nuestra piel es el órgano de absorción más grande
del organismo e 'ingiere' sustancias que pueden convertirse en materias primas
para renovar los tejidos o en desechos tóxicos potentes.
Además, los alimentos presentes en la cocina son excelentes materias
primas para elaborar cosméticos saludables. Cosméticos que renueven la piel y
aporten todos los nutrientes necesarios.
Con mango, coco, plátano, y enriqueciéndolo con espirulina,
moringa o chía podemos prepararnos un batido muy nutritivo a la vez que nos
aplicamos una mascarilla con estos mismos ingredientes.
Revolución incluso
en las texturas
El mundo de la cosmética también ha ido innovando en la búsqueda de
nuevas texturas: como el gel-crema, el mousse, la emulsión fluida,
efervescentes, cremas watery… y lo último en llegar: la textura nube.
La doctora Frauke Neuser, directora
científica de Olay, comenta que "antes solo había dos maneras para adaptar
las cremas faciales: o añadiendo más aceites o añadiendo más agua para cambiar
la sensación y el acabado de la crema. La tecnología
Active Rush de Olay Whips surge como una nueva tercera manera, creando una estructura 3D única en la crema y en la
piel, lo que permite un acabado suave,
mate y con textura nube".
Aunque muchas cremas prometen un cuidado facial ligero, pueden dejar
la piel con sensación grasa, pegajosa o no ofrecer más beneficios que una
hidratación básica. Sin embargo, la textura nube tiene la capacidad de retener
y posteriormente liberar 1.000 veces
más su peso en hidratación y en ingredientes activos.
"La textura nube se transforma en líquido al contacto con la piel,
dejando una agradable sensación de ligereza.
Además, hidrata profundamente y se
absorbe al instante", concluye Elio
Estévez, director de comunicación científica de Olay para el sur de Europa.