Lo básico sería crear un nuevo tipo de panel fotovoltaico para que resista al paso constante de neumáticos y que su instalación sea sencilla. Constaría de azulejos de vidrio con celdas solares y conectados a una red. Estas piezas se ponen encima de la superficie a cubrir.

La clave, según explica el portal Ecoinventos, es que el montaje es sencillo: no hay que levantar el asfalto, simplemente colocar la 'alfombra'. Sus creadores son tajantes: "Tiene mucho más potencial que la instalación de paneles en tejados". El hecho de que los coches eléctricos pueda recargarse mientras circulan por él la convierte en una idea muy ambiciosa.

Eso sí, reconocen que el proyecto funcionará de manera más óptima en carreteras menos frecuentadas debido a que los rayos solares impactarán constantemente. La vida útil de los materiales usados será de un cuarto de siglo, superando al asfalto de las actuales carreteras. La extracción, como la colocación, es sencilla, y después se podrá reciclar.

Aunque sigue en desarrollo, los creadores están progresando con las pruebas. De hecho, ya testan con la posibilidad de que estas carreteras se iluminen con luces LED, tengan una acústica óptima se autolimpien.