El cambio climático hace estragos en todo el mundo y muestra de ello es la inundación de la reserva de semillas del Ártico. Ubicada en el archipiélago noruego de Svalbard, esta construcción fue diseñada como almacén del mayor tesoro de la tierra, un lugar en el que proteger semillas que permitirían alimentar a toda la población si hubiera una gran catástrofe.
A pesar de estar muy próxima al mar, la conocida como Bóveda del fin del mundo se encuentra a unos 135 metros de altitud, en medio de un ambiente seco y aparentemente seguro para albergar los depósitos de semillas. Sin embargo, todas las precauciones han sido pocas y el agua ha acabado entrando en ella.
En Enviado Especial, Jalis de la Serna entrevistó a Asmund Asdal, el coordinador del depósito, que explicó cómo funciona: "Puedes ver cajas de todo el mundo, Etiopía, Alemania, India... en cada una de ella hay pequeños sobres con semillas". Asdal destacó que "nunca" abrían las cajas y que la mayoría son cultivos de los alimentos más demandados del planeta: trigo y arroz. En concreto, hay 150.000 variedades de tipos de arroz.
Ahora, desde las instalaciones, los responsables de la seguridad esperan que la inundación haya sido un hecho puntual y que no vuelva a repetirse. No obstante, han comenzado a tomar medidas para proteger el almacén y canalizar el agua que pueda entrar para que no haya ningún tipo de daño.