Las variaciones extremas en las lluvias del África Sahariana provocadas por el cambio climático incrementan hasta un 50% la probabilidad de que haya una guerra, alertó el vicerrector académico de la Universidad Iberoamericana, Alejandro Guevara.

Las sequías influyen en que haya menos cosechas y, por tanto menos alimentos, lo que provoca una "lucha por la tierra donde sí se puede sembrar", señaló Guevara al presentar la investigación "Cambio climático, desastres naturales y sus efectos macroeconómicos".

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El experto en economía relativa al medioambiente alertó de que el número de desastres naturales ha aumentado de manera alarmante en las últimas décadas. Por ello, pidió medidas para prevenir las pérdidas humanas y económicas derivadas de catástrofes ambientales, como las inundaciones o sequías.

Destacó que la mayor parte de la evidencia empírica apunta a que los desastres naturales sí merman la capacidad de crecimiento de un país. "Los desastres naturales provocan una disminución mayor del índice del desarrollo humano en los municipios menos desarrollados", indicó. Esto se traduce en una "desigualdad social", puesto que los desastres naturales impactan con más fuerza a los grupos más vulnerables.

"Las afectaciones por un mismo desastre son relativamente mucho mayores" en aquellos países donde la gente es más pobre. Sin embargo, el investigador señaló que los mayores costes económicos por desastres naturales se presentan en países desarrollados.

Esto se debe a que en estos existe una gran cantidad de riqueza acumulada y, por lo tanto, un mismo evento causa más daño en términos absolutos. El experto aconsejó una planificación urbana óptima, el fortalecimiento de las instituciones de seguros y políticas públicas y la diseminación de información oportuna para aumentar la resiliencia del ser humano cuando ocurren este tipo de catástrofes.

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