Una investigación asegura que la calidad del aire en los lugares donde la gente fuma es peor que en las calles de las ciudades con más contaminación.
Para alcanzar esta conclusión, el estudio utilizó un dispositivo de vigilancia de bajo costo para reunir datos objetivos de calidad del aire mediante la medición de las partículas finas en unos 100 locales de hostelería en cada una de las seis ciudades.
Las lecturas fueron tomadas en cafés, bares y restaurantes para revelar los niveles de cumplimiento de las normas antitabaco en Islamabad (Pakistán), Denpasar (Indonesia), Yamena (Chad), Dacca (Bangladesh), Delhi (India) y Ciudad de México (México). Durante el mismo periodo de tiempo, también se midió la calidad del aire exterior.
En todas las ciudades, excepto la Ciudad de México, la contaminación media del aire exterior superó los niveles de seguridad especificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 24 horas de Orientación de Calidad del Aire por partículas finas. Así, en todas las ciudades, donde se observó fumar dentro de los lugares, la calidad del aire interior fue en promedio sustancialmente más pobre que el aire exterior.
"Estos resultados muestran que esta tecnología de bajo coste puede proporcionar datos objetivos tan cruciales para la presentación de pruebas acerca del humo del tabaco de segunda mano a las partes interesadas y a los responsables políticos implicados en la salud pública a nivel mundial. Esperamos que estos métodos se puedan utilizar localmente para ayudar a construir un caso para mejorar la aplicación de las leyes de ambientes libres de humo de tabaco en las ciudades donde los niveles actuales de cumplimiento son insuficientes", ha comentado el profesor titular de la Universidad de Aberdeen, Sean Semple.
El dispositivo que se utiliza para medir la calidad del aire en esta investigación ya ha sido utilizado con éxito para medir los niveles de humo de tabaco de segunda mano en los países donde los niveles de contaminación del aire son más bajos.