George Church plantea un nuevo experimento. Pretende crear a partir de una madre de alquiler humana y con el genoma extraído de restos de neandertal, un híbrido entre el ser humano actual y el neandertal.

El genetista de la Universidad de Harvard insiste en esta investigación porque considera que este nuevo ser podría ser más inteligente que nosotros, ya que su capacidad craneal era mayor que la del Homo sapiens. Afirma disponer de la tecnología necesaria para poder llevar a cabo el experimento. 

Sin embargo, existen reticencias, ya que este experimento podría comportar algunos riesgos. De nuevo, la ética divide a la comunidad científica.

Church está interesado en conocer cómo se comportaría este híbrido ante los Homo sapiens. Algo que, según el gentista, es cuestión de tiempo ya que ni las prohibiciones ni la ética van a frenar una curiosidad arraigada en lo más profundo de nuestro adn.