La nueva muñeca está inspirada en la italiana Samantha Cristoforetti, la única mujer astronauta activa en estos momentos en Europa. La colaboración entre Barbie y la Agencia Espacial Europea (ESA) se debe al Proyecto Dream Gap de Barbie, una iniciativa que busca igualar todos los campos profesionales en el terreno de juego para todas las niñas del mundo.

Tras elaborar un estudio, impulsado por Barbie, descubrieron que a partir de los 5 años muchas niñas comienzan a desarrollar una auto-confianza limitada y dudan de su potencial máximo, lo que se conoce como "dream gap" o brecha del sueño. Por ello, es la edad ideal para potenciar modelos a seguir más igualitarios.

A estas conclusiones se suma el hecho de que solo el 15% de astronautas en activo son mujeres y ninguna de ellas ha viajado nunca a la luna. Por esta razón, el programa localiza y destaca modelos a seguir que sean capaces de probar que las chicas pueden ser y conseguir lo que se propongan, ayudando de esta manera a cerrar la "brecha del sueño".

El Centro Europeo de Astronautas abre sus puertas a las más pequeñas

Muy cerca del 50 aniversario del aterrizaje lunar del Apolo 1, Barbie lanzará una serie de vídeos cortos y motivacionales dirigidos a padres, madres y niñas, gracias a la colaboración que han hecho con la italiana Cristoforetti. En estos vídeos, la astronauta dará la bienvenida al Centro Europeo de Astronautas de la ESA en Colonia a niñas de Alemania, Inglaterra, Francia e Italia. Allí las chicas podrán vivir una experiencia única pasando tiempo con ella y conociendo qué hace en su trabajo.

Además, se publicará un contenido exclusivo acerca de los logros de Cristoforetti en el canal YouTube de la compañía de juguetes.

Isabel Ferrer, directora de Marketing en Europa de Barbie, afirma que Barbie "siempre ha demostrado a las niñas que pueden ser cualquier cosa, dándoles la oportunidad de encarnar diferentes roles y situaciones con sus muñecas, ayudándolas así a embarcarse en innumerables carreras que fomentan su imaginación y autoexpresión". "Sabemos lo importante que es para las niñas tener modelos a seguir, y esta nueva colaboración con la ESA nos ayuda a elevar nuestro compromiso de marca a un nuevo nivel 'astronómico", agrega.

"Pocas niñas son las que sueñan en convertirse en científicas, ingenieras o profesionales del espacio. Los factores sociales y culturales desempeñan un papel importante en ello, así como la actitud del entorno familiar hacia la ciencia y las profesiones científicas", ha lamentado Ersilia Vaudo-Scarpetta, directora de Diversidad de la ESA.