Un 39% de las bacterias son inmunes, incluso a los antibióticos de "última línea", aquellos que se utilizan cuando la bacteria se muestra resistente a antibióticos previos. Esto ocurre debido al mal uso de los fármacos y la falta de control de las enfermedades, según el 'ECDC', que añade que un 63,5% de las infecciones por bacterias multirresistentes se producen en los hospitales, por lo que hay un "amplio margen de mejora" si se toman las precauciones necesarias.

Además, el organismo ha advertido que la inefectividad de estos fármacos hace "extremadamente difícil, y en muchos casos imposible, tratar estas infecciones". Unas 33.000 personas mueren al año en Europa por esta causa, lo que deja un balance comparable con la suma de pacientes de las tres enfermedades infecciosas con más impacto: la gripe, la tuberculosis y el sida.

El informe destaca las diferencias entre países y el incremento del numero de pacientes con este cuadro clínico. El estudio evalúa los años perdidos debido a la enfermedad, discapacidad o muerte a causa de las resistencias de las bacterias. Grecia e Italia están a la cabeza en estos trágicos datos: 400 años perdidos por cada 100.000 habitantes. La media europea se encuentra en los 170, teniendo en cuenta los bajos números de Noruega, Holanda, Letonia e Islandia, países situados por debajo de los 40 años perdidos.

El trabajo, publicado en la revista 'The Lancet Infectioud Deseases', recoge los datos de la 'Red Europea de Vigilancia de la Resistencia de Antibióticos'. Los científicos han insistido en la necesidad de la revisión de los estudios ante las cifras mostradas para poder obtener mejores estimaciones.

El 'ECDC' ha advertido de la necesidad de que se produzca una estrecha coordinación a nivel global. Además, ha añadido que los países deben hacer una gestión precisa de los antibióticos y trabajar para disminuir el número de afectados por la causa.