La compañía SpaceX, liderada por el empresario y dueño de Tesla Elon Musk, ha lanzado en Brownsville, Texas, un prototipo del cohete que quiere enviar a Marte. Este forma parte de una nueva generación de naves que transportarán cargas de todo tipo.

El Spacehopper, que así se llama el prototipo, se ha elevado a 150 metros de la plataforma de lanzamiento y se ha impulsado 200 metros hacia el oeste hasta aterrizar. La nave ha completado una la prueba de baja altitud con éxito.

El experimento ha permitido comprobar el funcionamiento del motor Raptor, diseñado con el fin de impulsar el cohete Starship. Musk espera que este, que tiene un refuerzo reutilizable de dos etapas, juegue un papel crucial en el viaje interplanetario planeado por la compañía, entre ellos el de Marte.

El Spacehopper, que recuerda por su forma a un depósito de agua o a un volante de bádminton, tenía una prueba programada para antes, pero no puedo llevarse a cabo debido a un problema de cableado.

Parte de la población del pueblo de Boca Chica, adyacente al lugar donde se realizó el experimento, han sido instadas a desalojar sus casas minutos antes del lanzamiento por cuestiones de seguridad. Tres días antes, los oficiales del alguacil habían distribuido avisos en los que se advertía de un evento que podría romper ventanas y resultaba peligroso para quien permaneciese dentro de su casa en caso de un mal funcionamiento.

No obstante, la prueba se ha completado con éxito y se espera que, a principios del próximo octubre, el motor Raptor esté listo para realizar un vuelo a 200 metros de altura, según ha afirmado Elon Musk en su cuenta oficial de Twitter.