Las manos son indispensables para crear música, pero con unos guantes nuevos creados por la empresa Mi.Mu, la composición adquiere una nueva dimensión.

"Estamos intentando cambiar la forma en la que componer música. Darle a los músicos una nueva forma para expresarse", desvela Adam Stark, director general de Mi.Mu.

Las manos son el propio instrumento, y los sonidos brotan de ellas: "Componen sus propias relaciones entre los gestos y los sonidos", explica Stark.

El límite es la imaginación pero, ¿cómo funciona? "Los guantes contienen sensores que miden cuánto se doblan los dedos y la orientación de las muñecas".

Y es que, la información de los guantes se transmite vía wifi a un ordenador, que es el que se encarga de interpretar los movimientos y darles sentido.

Percusión, guitarra, sintetizadores, voz... todo está al alcance de unos pocos gestos. Pero no es tan fácil como mover un dedo, ya que crear música a través de estos guantes requiere una gran práctica.

Hay artistas como Ariana Grande que ya se han animado a usarlos en alguno de sus conciertos. Los guantes obligan a 'cambiar el chip', porque se necesitan unos gestos concretos, una coreografía.

Chagall van den Berg, artista que los utiliza para sus actuaciones, habla sobre ellos: "Ahora tengo una relación física con la música. Tengo que pensar en mi presencia y mi postura en el escenario". Es la música al alcance de la mano.