De esta forma, se convierte en el primer dinosaurio "enmascarado" que se descubre en la historia. El estudio, publicado en el último número de la revista científica Current Biology, llegó a estas conclusiones al hallar pigmentos de melanina en plumas fosilizadas de sinosauropteryx, animal cuyos primeros restos se hallaron en los años 90.

Los "antifaces" faciales, utilizados a veces como camuflaje y otras para que algunos animales muestren agresividad frente a los depredadores, son también habituales en muchas especies contemporáneas como el mapache, el tejón o los pájaros trepadores.

Los autores del estudio, pertenecientes a la Universidad de Bristol y encabezados por Fiann Smithwick, aventuran que el dinosaurio usaba esta máscara para reducir el brillo del sol en las plumas alrededor de sus ojos para tener mejor visibilidad al volar.

Una técnica que en la actualidad imitan, por ejemplo, deportistas como los esquiadores, al ponerse bandas opacas cerca de las cuencas oculares. El sinosauropteryx ("lagarto chino con alas") fue también en su momento el primer dinosaurio descubierto con plumas.

Era un animal relativamente pequeño, de un metro de longitud, vivió hace unos 130 millones de años y también tenía una cola que alternaba colores claros y oscuros, quizá como camuflaje, según el último estudio.