Es eléctrica, española y funciona mediante algoritmos que permiten que se mueva sin nadie detrás empujándola. Así funciona este prototipo de silla de ruedas autónoma que detecta cualquier obstáculo al que se aproxime gracias a la programación con algoritmos que ha llevado a cabo QuixMind, la empresa detrás del invento.

Se maneja gracias a un algoritmo de inteligencia artificial y, a través de un sensor láser, se crea el mapa de toda la zona. "Es una silla de ruedas que hemos hecho autónoma", destaca el CEO de la compañía, Tomás Martínez Marín.

Su funcionamiento es sencillo y puede guiarse mediante el móvil. "Tiene una aplicación que se conecta con la silla, se puede utilizar tanto en teléfonos móviles como tables y se le envía la trayectoria que se quiere hacer", señala el programador Ignacio Blasco Muñoz, detrás de la arquitectura del programa.

Comenzaron con un carrito de golf y diversa maquinaria industrial, carretillas y apiladoras. A partir de septiembre, se podrá comercializar, con el foco en personas con discapacidad o de edad avanzada. Advierten que su tecnología puede automatizar cualquier tipo de vehículo. En pocos meses la veremos en hospitales, residencias y aeropuertos.