Johnson & Johnson ha interrumpido temporalmente todos los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirusdebido a la "enfermedad inexplicable" de uno de los participantes. Así, ha detenido su estudio ENSEMBLE en fase 3, la última del proceso de desarrollo de una vacuna, iniciado a finales de septiembre.

Precisamente, los ensayos clínicos de la vacuna de Janssen (empresa que forma parte de la citada multinacional) se estaban llevando a cabo también en España, en los hospitales de La Paz, La Princesa y Marqués de Valdecilla.

A pesar de que la compañía ha aclarado que los efectos adversos son una parte habitual de cualquier estudio clínico, la noticia ha inquietado a los mercados. Estas son las otras candidatas a vacunas cuya investigación se encuentra más avanzada:

Oxford

El parón de las pruebas de esta vacuna llega después de que, en septiembre, la farmacéutica AstraZeneca también tuviera que detener los ensayos de su vacuna contra el COVID-19, desarrollada por la Universidad de Oxford, que reanudó posteriormente.

Además, la semana pasada uno de los voluntarios en los ensayos de la vacuna de Oxford, un enfermero español, dio positivo en la prueba del coronavirus, aunque podría haber recibido el placebo. No obstante, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha comenzado ya a analizar los primeros datos de esta vacuna experimental, con el objetivo de acelerar su evaluación.

Moderna

El de la estadounidense Moderna es otro de los proyectos de vacuna sobre el que hay depositadas más esperanzas. A finales de septiembre, la compañía informó de que su vacuna había generado anticuerpos en los voluntarios de edad más avanzada en un estudio en fase 1.

En julio, la empresa biotecnológica comenzó la fase 3 de los ensayos de su candidata a vacuna, basada en ARN mensajero. Se espera que los datos sobre esta fase final lleguen este mes de octubre o ya en noviembre.

Vacuna rusa Sputnik

Por su parte, Rusia registró su primera vacuna contra el coronavirus, la Sputnik V, ya en agosto, pese a no haber concluido la fase 3 de los ensayos clínicos. A pesar de los recelos sobre esta vacuna, el Centro Gamaleya, que ha desarrollado el fármaco, indicó a finales de septiembre que los 5.000 voluntarios que la probaron no habían presentado efectos adversossignificativos.

Según sus desarrolladores, el suero genera hasta dos años de inmunidad, y consta de dos componentes: el primero basado en el adenovirus humano tipo 26 y el segundo, en el adenovirus humano recombinante tipo 5. La vacuna se administra dos veces, con un intervalo de 21 días.

Pfizer

Por su parte, el laboratorio estadounidense Pfizer, en colaboración con la alemana BioNTech, anunció el pasado mes julio que su vacuna candidata pasaba a la fase 3 de los ensayos clínicos, en los que se administrarían dos dosis a 44.000 participantes de 16 a 85 años, en tres países diferentes.

Al igual que en el caso de la vacuna de Oxford, la EMA ha decidido revisar sus datos en tiempo real para ganar tiempo. Los resultados preliminares de los estudios clínicos iniciales y de experimentos no clínicos en adultos con este medicamento sugieren que la desencadena la producción de anticuerpos y de linfocitos tipo T.