Esquivando antenas, un drone ha podido captar unas imágenes de Madrid desde el aire. Pero la grabación de ese vídeo profesional, está fuera de la ley. Así lo aclara la Agencia Estatal de Seguridad Aérea: " No está permitido, y nunca lo ha estado, el uso de aeronaves pilotadas por control remoto con fines comerciales o profesionales".

Una prohibición que incluye, además de reportajes gráficos como éste, cualquier otro trabajo aéreo, desde la inspección de líneas de alta tensión a la vigilancia de fronteras. Ni siquiera se pueden usar, explican, en caso de emergencia para detectar incendios forestales o hacer un reconocimiento tras una catástrofe. 

Las empresas del sector piden que se regule el uso de drones, pero temen por su negocio. "estamos esperando a que nos digan de qué manera lo tenemos que hacer, esperemos que no se carguen una industria porque Esto sería una pena, porque esta es una cosa que se hace bien aquí, que se carguen esto ahora sería inexplicable. No tendría que llegar a este punto" Albert Punyet, Gerente Aeroshots.

Y más ahora que desde Europa apuestan por los drones para uso civil. Calculan que en 10 años, estos aparatos representarán el 10% de la facturación del sector aeronáutico.