"Dormir en un sofá o en un sillón con su bebé es una de las situaciones de mayor riesgo para ellos. No sólo existe el riesgo de accidentes o asfixia, sino que puede aumentar el riesgo de muerte súbita hasta en 50 veces", comenta la organización a 'Independent'.

Uno de cada seis bebés que dormían en un sofá con un adulto han sufrido muerte súbita en Inglaterra y Gales. Sam Hanke, doctor de EEUU, contó que su hijo de cuatro semanas de vida estaba durmiendo encima de él cuando de repente el niño dejó de respirar. No se ha llegado a saber el por qué de la muerte repentina.