"Las galaxias que dejan de formar estrellas gradualmente se diluyen en el olvido. Es una suerte de muerte lenta de una galaxia que pierde todo su gas", dijo la líder de la investigación Naomi McClure-Griffits, de la Universidad Nacional Australiana (ANU).

Los científicos de la ANU, junto a sus colegas de la agencia gubernamental científica CSIRO, utilizaron el potente radiotelescopio SKA Pathfinder, conocido como ASKAP, para obtener imágenes tres veces más precisas que las tomadas anteriormente.

"Pudimos observar un escape de gas de hidrógeno de la Pequeña Nube de Magallanes", detalló McClure-Griffit.

La científica precisó que la pérdida de este gas, que es el principal elemento del Universo y es clave en las estrellas, implica que "la galaxia puede eventualmente dejar de ser capaces de formar nuevas estrellas".

La Pequeña Nube de Magallanes, es al igual que la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana y junto a su "pariente" se encuentran a 200.000 y 160.000 años luz, respectivamente, de la Vía Láctea.

La astrónoma considera que este descubrimiento, que es parte de un proyecto que investiga la evolución de las galaxias, proporciona la primera medida de observación clara de la cantidad de masa que pierde una galaxia enana.