Viajamos a Barruecopardo, un pequeño pueblo de la provincia de Salamanca junto a la frontera con Portugal. Sería un pueblo más de la España vaciada de no ser por los 100 millones de euros que ha invertido el fondo buitre Oaktree.

La mina de wolframio del pueblo llevaba 30 años abandonada. Oaktree la ha comprado y ha creado 150 puestos de trabajo. "150 familias en un pueblo pequeño como es el nuestro, pues es una suerte" afirma Jesús María Ortiz, alcalde de Barruecopardo, quien, además, asegura que allí "todo el mundo está a favor de la mina".

"Es mina de wolframio, no es uranio, no es peligro. De hecho, gente joven está viviendo en el pueblo, se están implantando. En el colegio están viniendo más niños, en la guardería tenemos ya 6 o 7 niños, yo veo futuro", sostiene Ortiz.

Rafael trabajó en la mina del wolframio cuando tenía 15 años. Aquel joven Rafael extraía un wolframio que se usaba para la guerra. "Aquí tenía yo ya 16", señala. Así que a mediados del Siglo XX, aquí había de todo, también dinero: "Aquí corría dinero por todos lados", certifica Rafael, que prosigue: "Había infinidad de bares, claro". Y pone como ejemplo: "Había uno que hasta se fumaba un cigarrillo con un billete de 1.000 pesetas".

Tras la II Guerra Mundial, el wolframio fue perdiendo valor y Rafael cambió Barruecopardo por Bilbao. Ahora ha vuelto y se ha encontrado un pueblo parecido a su niñez. "En Barrueco no hay ninguno que esté parado. Los dos restaurantes y las dos casas rurales que hay están ocupadas. Y claro, al pueblo le ha dado vida, sobre todo a los hijos del pueblo que están todos trabajando y tengamos esa alegría, que aquí no hay nadie parado", asegura con satisfacción.

Oaktree ha resucitado la vida de Barruecopardo, así que aquí importa muy poco dónde paga impuestos o qué otras actividades realiza. "No entramos en eso. Nosotros cuando la llegan las fechas que tenemos marcadas nos ingresan al Ayuntamiento de forma semestral las cuantías, entonces nosotras la consideramos ya como una empresa más del pueblo", defiende el alcalde del municipio". "Están manteniéndose muchas familias y esa es mi satisfacción y que el pueblo va a volver a subir", se complace Ortiz.