Promete una autonomía de entre 450 y 480 km entre recargas
La marca estadounidense busca romper el segmento ofreciendo un vehículo capaz de rivalizar con los fabricantes europeos a un precio contenido.
En pleno estallido comercial por parte de los SUV, encontrar un recoveco en el que afianzar un producto se ha convertido en algo así como una tarea hercúlea. Fisker se ha especializado en este tipo de tareas y es por ello que su nueva propuesta ha causado tanto revuelo. Con el nombre de Fisker Ocean, nos presentamos frente a un SUV eléctrico cuya llegada se prevé para el año 2022 y que buscará llegar a un público objetivo mucho mayor que el de sus rivales gracias a un montante que debería establecerse en los 40.000 dólares, lo que son algo más de 35.000 euros al cambio actual.
Con ello el fabricante quiere dar todo un golpe sobre la mesa. Un SUV alimentado con baterías, con una buena autonomía entre recargas y a un precio contenido. Los libros de reservas ya están abiertos, pero el concepto sin duda promete al plantearnos la posibilidad de cubrir hasta unos 480 kilómetros gracias a su batería de iones de litio con una capacidad que superará los 80 kWh, la cual alimenta en este caso dos motores eléctricos situados en cada uno de los ejes, a imagen y semejanza de la plataforma MEB que se espera que emplee el Volkswagen ID.4.
A la espera de conocer las medidas del modelo germano, el Fisker Ocean anuncia 4,64 metros de longitud, unas cifras similares a las del Volkswagen ID. Crozz Concept (4,62 metros) que se presentó en 2017 en el Salón de Shanghái, por lo que parece evidente cuáles son sus pretensiones y principales rivales, plantar cara a los Jaguar I-TYPE o Tesla Model Y con una propuesta más económica. Como E-SUV podrá beneficiarse de la configuración de su tren motriz y la disposición de la batería debajo del suelo del habitáculo para ofrecer a sus ocupantes de una gran cantidad de espacio.
En cuanto a la imagen exterior, se pueden ver unas líneas muy elegantes y dinámicas, en las que se impone el agresivo frontal con el que la compañía californiana ha querido destacar sobre otras propuestas. Los grupos ópticos delanteros son afilados, mientras que las luces diurnas se incorporan en el diseño de la calandra, con configuración de panal de abeja. El otro aspecto curioso es que los intermitentes de señalización son integrados en el pilar C, una opción poco convencional por la que ha optado el padre del BMW Z8, el Fisker Karma o el Aston Martin DB9, el diseñador danés Henrik Fisker.
A su vez se ha optado por otras opciones ambientales, como la incorporación de un panel solar en el techo que nos podría dar en condiciones óptimas hasta 1.610 km al año de forma gratuita, mientras que hay elementos como el suelo del habitáculo para el que se emplearán materiales reciclados como el nylon. Por ahora, se espera que en 2021-22 lo tengamos en el mercado estadounidense, esperando que se globalice esta propuesta prometedora de los norteamericanos.