BMW M2, toma de contacto: ha nacido un nuevo coupé deportivo y quiere hacer historia

BMW cuenta con un nuevo modelo M entre sus filas, un BMW M2 dispuesto a proponernos un buen tropel de caballos y el encanto de las puestas a punto de BMW en un formato compacto, de coupé de tamaño comedido. Llevábamos mucho tiempo esperándolo, teníamos muchas esperanzas puestas en él y sí, ya lo hemos puesto a prueba y nuestras esperanzas no se han visto frustradas, nos ha conquistado ¿por qué? Hora de descubrirlo. Medio día. BMW nos ha citado en el circuito del Jarama aunque no, no vamos a entrar a pista hoy. La firma alemana nos invita a probar, a exprimir, por primera vez a este BMW M2 en uno de nuestros tramos habituales, yendo desde el madrileño circuito hasta Puebla de la Sierra, una ruta con espectaculares paisajes y buenas curvas. Comemos, rueda de prensa y volvemos impacientes al paddock donde nos espera el nuevo BMW M2 junto a sus antepasados, un relativamente reciente BMW 1 M Coupé y un mito, otro, con algo más de solera, el BMW 2002 Turbo, espectacular, bien mantenido y en el que es perfectamente reconocible el nexo con este coupé deportivo que hoy nos ocupa, con este BMW M2 banco, manual, que nos espera.

Me encanta la línea del nuevo BMW Serie 2 y claro, con todos los añadidos de este BMW M2, cortesía de BMW M aún más. Esos pasos de rueda ensanchados, la “mala leche” del paragolpes delantero, esas cuatro salidas de escape... En su interior nos topamos con una tapicería de cuero con costuras en contraste, molduras con un acabado de fibra de carbono y un volante M entre los cambios de un interior que demuestra una calidad más que correcta, con buenos ajustes y detalles. Un buen diseño exterior, una agradable atmósfera interior y al frente un motor de 6 cilindros esperándonos, una mecánica que desarrolla 370 caballos al eje posterior, que tiene un par de hasta 500 Nm y que se encuentra disponible con un cambio manual cada vez más extraño en este tipo de coches, también con un cambio automático de doble embrague que trabaja de maravilla sí, pero este coche pide a gritos un cambio manual con el que sentirnos aún más inmersos con la conducción. Una nueva suspensión de aluminio, un diferencial activo M, llantas de 19 pulgadas acompañadas por neumáticos Michelin Pilot Super Sport, un nuevo tarado para la dirección...

Prestacionalmente marca un 0 a 100 km/h en 4.3 segundos, 4.5 segundos si acudimos a la versión manual y su velocidad máxima es de 250 km/h, ampliables hasta los 270 km/h con un paquete opcional. Su consumo, oficial, es de 7.9 l/100 km en el caso de la versión con el cambio DKG y de 8.5 l/100 km en el caso de la versión manual. Mide 4.468 mm de largo, tiene una anchura de 1.854 mm y una altura de 1.410 mm, su peso oscila, según la versión, entre los 1.495 y los 1.570 kg y BMW ha confiado en él para rebajar la edad de acceso a la gama deportiva de la marca. Desde luego le sobran argumentos para conquistar a no pocos clientes, sean de la edad que sean. El tono azul le sienta fenomenal, es el que más realza sus ensanchados pasos de rueda, en el que mejor se distinguen los trazos del paragolpes. El tono gris ejerce de alternativa elegante. Arranco, el seis cilindros ronronea con un natural tono. Frente a los exagerados quejidos del Audi RS3 y del Mercedes A 45 AMG y CLA 45 AMG el BMW M2 me sorprende con un tono grave y contundente pero natural, nada de petardeos desmedidos.

Sentenciada la autopista con un buen nivel de confort nos adentramos en el hábitat natural de este BMW M2, unas carreteras secundarias en el que el pequeño coupé de BMW se desenvuelve con maestría, favorecido por un buen tamaño, perfecto para este tipo de carreteras. Hundo el acelerador, la melodía del escape se torna más salvaje y el 6 cilindros me catapulta con una decidida entrega y sobre las 4.000 vueltas comienza el baile. En cada reducción el BMW M2 da un golpe de gas de manera automática para favorecer las transiciones deleitándonos además con un buen tacto del cambio, con cortos recorridos mientras que a golpe de dirección descubrimos un buen tarado, una buena puesta a punto que también se hace notar en la buena capacidad de frenada que tiene. Su paso por curva en sin duda el plato fuerte de este BMW M2. Los ejecuta con eficacia pero no con una eficacia obvia y sobre railes sino con un divertido tránsito que revela su principal virtud frente a los quirúrgicos Audi RS3 y Mercedes A 45 AMG. Rápidamente, en unos pocos kilómetros, el BMW M2 ya ha conseguido convencerme. Por supuesto no falta esa dualidad entre deportividad y convivencia con el día a día tan presente en los deportivos modernos y sus suspensiones, el tarado de su dirección, el tacto de sus mandos... no resulta nada radical en una conducción normal, en nuestro camino habitual al trabajo. Simplemente tendremos el murmullo adicional de su seis cilindros y la tentación de coger el camino largo de regreso a casa.

¿El precio de semejante juguete para adultos? El BMW M2 tiene un precio de partida de 62.900 euros en su versión manual y de 67.708 euros en la versión con cambio automático, haciendo gala de una buena dotación de equipamiento en la que no falta el cuero, unos asientos deportivos calefactados, el climatizador bizona, sensores de aparcamiento, control de crucero y el sistema multimedia con pantalla de 6.5 pulgadas. Eso sí, si quieres disfrutar del BMW M2 tendrás que esperar porque el éxito inicial de este modelo ha sido tal que las entregas a los clientes que lo compren ahora no se formularán hasta el año que viene. Sí, ya esta en las calles y ya podrás cruzarte con las primeras unidades, pero estas pertenecen a aquellos clientes que se aventuraron a pedirlo cuando aún no lo habían podido ver en persona. Una buena presencia, un habitáculo con buenos ajustes, una bien resuelta puesta a punto, una dinámica que engancha, el seis cilindros bajo el capó... BMW ha creado con este M2 uno de esos deportivos que hacen historia.