Aprobar la ITV sabemos que es un procedimiento cada vez más complicado, sobre todo desde que se ha anunciado la temida , sin embargo un año más queda demostrado que el grueso de los fallos considerados como graves en la inspección técnica pueden evitarse con un mantenimiento más exhaustivo y con una inversión no demasiado alta en muchos de los vehículos. Según informa AECA-ITV con los datos recopilados a lo largo del año 2017 el 24% de los fallos graves que conlleva el suspenso de la inspección técnica está relacionado con el alumbrado y la señalización. Nada menos que 1,6 millones de coches. Hablamos sin lugar a dudas de un fallo fácil de detectar de forma previa a la inspección para evitar el suspenso, siendo además en un amplia mayoría de los casos una tarea que requiere de mínimas nociones para su reparación: sustitución de bombillas, cambio de fusibles, regulación de altura, etc. Además debemos tener en cuenta que un 40% de los accidentes de tráfico se producen durante la noche o la puesta de sol. El segundo fallo grave más habitual con un 21% de los casos y 1,5 milllones de vehículos es la presencia de defectos graves en neumáticos, ejes y suspensión. Este apartado vuelve a poner de manifiesto la escasa importancia que brindan los conductores españoles al estado de ruedas y suspensión. De su estado depende conseguir la menor distancia de frenado, especialmente en circunstancias de firme deslizante por presencia de agua, hielo, etc. Para finalizar, el tercer fallo grave más habitual en una inspección ITV tiene que ver con defectos en el sistema de frenos. Concretamente los problemas en los frenos suponen el 15% de los defectos que se encontraron en los vehículos durante el año 2016. #TePuedeInteresar Las novedades que trae la ITV en 2018
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