ENFRENTAMOS ALGUNOS MODELOS
¿Tienen los europeos motivos para temer a los eléctricos chinos?
El masivo aterrizaje de coches desde el gigante asiático ha causado incertidumbre en la industria de nuestro continente. Las marcas han intentado reaccionar pero cabe preguntarse si la respuesta ha sido suficiente como para tranquilizarse

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El aterrizaje de los coches eléctricos chinos en Europa ha desencadenado una dura batalla contra las marcas tradicionales del continente. En un principio podría parecer un David contra Golliat por la confianza que tienen los ciudadanos europeos hacia sus fabricantes, y por el prestigio de estas en la industria. Sin embargo, la realidad ha demostrado que los vehículos chinos compiten bastante bien en el mercado. ¿Hay que temerlos?
Debemos empezar por el precio. Porque con los coches nos pasa como con todo lo que viene de China, creemos que es más barato por naturaleza. Pues en la industria del automóvil esta lógica no encaja. Basta con echar un vistazo al mercado para darse cuenta de que las marcas europeas están desarrollando modelos económicos. Dacia, Renault, Opel, Citroën, Fiat, Peugeot… Son muchos los fabricantes europeos que compiten contra los chinos con precios inferiores a los 20.000 euros.
Batalla en cada segmento
Y lo hacen sin truco. Con autonomías igual de extensas o más. Tampoco es algo relacionado con las carrocerías. Es decir, no hablamos solo de Utilirarios o Compactos, también la batalla de tú a tú se desarrolla en el muy popular sector de los SUVs, que es el favorito de las marcas chinas, el segmento donde más coches del continente asiático han llegado a Europa en los últimos años.
Vamos a comparar diferentes modelos para justificar estos razonamientos. Comenzamos con dos Utilitarios. Enfrentamos el Fiat Grande Panda y el Dongfeng Box. Pues bien, el modelo italiano es ligeramente más barato, más potente y con 10 kilómetros más de autonomía hasta los 320 km. Hasta despliega un maletero más amplio. Y contra todo pronóstico, el Fiat gana hasta en tecnología, con una pantalla para el sistema multimedia más amplia y conexión wi-fi integrada.

En el campo de los SUVs Pequeño sí que hay un modelo chino invencible, el BYD Atto 2. Su mayor competidor es el Renault 4, con menos potencia y autonomía a mayor precio. En el segmento de SUVs Medianos la cosa se vuelve a igualar gracias al Skoda Elroq y especialmente al Renault Scenic, que a un precio muy similar vence en autonomía (429 km) a las dos joyas chinas en este sector, el Leapmotor C10 y BYD Atto 3.
Una reacción rápida
Y aquí podemos llegar a una conclusión, que hay marcas europeas que deben temer más que otras por no adaptarse al nuevo contexto competitivo. Y Renault es de las que más tranquila puede estar porque han conseguido un gran equilibrio en el tridente precio-autonomía-tecnología.
En definitiva, aunque en un primer momentos les pudo pillar con el pie cambiado, las marcas europeas en general han reaccionado a tiempo y bien al masivo aterrizaje de modelos eléctricos procedentes de China. No tienen nada que temer, solo deben mantener el pulso y no bajar la guardia ni confiarse. Porque los potenciales clientes ya han demostrado que no tienen ningún preconcepto negativo contra los coches del gigante asiático.
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