PUEDE SER MUY PELIGROSO

La situación igual de peligrosa que conducir con alcohol en sangre… pero sin haber bebido

Hay situaciones al volante muy peligrosas, tales como beber alcohol hasta superar los límites permitidos, pero también otras como conducir con altas temperaturas, cuyos efectos son muy similares.

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Por norma general, los conductores son conscientes de los peligros que conlleva conducir con alcohol en sangre, especialmente si la ingesta de este provoca que superemos los límites permitidos. Sin embargo, de lo que son tan conscientes es que otras situaciones, como conducir con altas temperaturas, pueden provocar efectos muy similares a conducir ebrio.

Y es que esto puede pasar en España, país en el que estamos viviendo una oleada de calor importante que lo único que va a hacer es aumentar a medida que se aproxime el verano. Así, será sencillo ver como el termómetro de nuestro coche marca temperaturas superiores a los 30 grados con mucha facilidad.

Aire acondicionado
Aire acondicionado | Centímetros Cúbicos

Conducir con altas temperaturas puede ser tan peligroso como conducir ebrio

Tal y como indica la DGT, la temperatura ideal del coche está entre los 21 y 24 grados, evitando así cualquier efecto nocivo que pueda tener tanto conducir con temperaturas muy altas o muy bajas. Pero en caso de que permitamos que la temperatura supere esa barrera, ya sea por falta de aire acondicionado por una mala refrigeración del habitáculo, podemos experimentar efectos similares a los de conducir bajo los efectos del alcohol.

Así, y según diversos estudios, conducir con una temperatura interior de 30 grados equivale a conducir con una tasa de alcohol de 0,29 gramos por litro de sangre. Ello provoca somnolencia, calambres, pérdida de visión, dificultad a la hora de mantener la atención y, por ende, más errores a los mandos de un vehículo.

Cómo no usar el aire acondicionado
Cómo no usar el aire acondicionado | DGT

Tal es así, que se incrementa el tiempo de reacción en un 22% y se pierde un 10% de atención. Y cuanto más aumente la temperatura peor será, ya que superar la barrera de los 30 grados puede equivaler a una tasa de 0,5 gramos por litro de sangre, provocando que el conductor sea un 20% más lento en sus reacciones. Y tan peligroso como conducir con altas temperaturas es hacerlo deshidratado, situación que también puede provocar efectos similares, adelantando en un 50% la aparición de síntomas como fatiga y disminuyendo en en un 30%.

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