Centímetros Cúbicos» Noticias Motor

Un laboratorio sobre ruedas

Seat ha creado un prototipo para investigar las posibilidades del coche autónomo en la movilidad urbana

DIANA es un proyecto piloto que explora las posibilidades que ofrecen los coches autónomos para la movilidad urbana inteligente.

Publicidad

Seat crea un prototipo para investigar sobre el coche autónomo e inteligente, y valorar cómo se podría implantar en vías urbanas, ya que, según la compañía, la mayor autonomía del vehículo, "el coche-chófer", favorecerá la reducción de accidentes y retenciones de tráfico.

El proyecto, llamado Diana, nació para testear funciones automáticas en la conducción y se enmarca en la plataforma Seat Innova, un espacio que promueve la innovación de todas las áreas de la compañía, impulsando nuevas formas de trabajo basadas en la cocreación y el modelo de "startups".

En colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia, el prototipo Diana ha sido creado sobre la base de un Seat Leóny está equipado con 5 sensores, 5 radares, 6 cámaras, 12 ultrasonidos y 8 computadoras que le otorgan una visión de 360 grados.

DIANA, prototipo autónomo de Seat
DIANA, prototipo autónomo de Seat | Seat

El ingeniero de I+D de Seat Oriol Mas explica que estos elementos proporcionan gran cantidad de datos del entorno "que se procesan en milisegundos y se envían a un módulo donde está la localización". De esta manera, "el coche sabe dónde está colocado, qué obstáculos hay en su entorno y es capaz de decidir hacia dónde tiene que ir y ejecutar de manera autónoma las acciones sobre volante, frenos, acelerador y cambio de marchas".

Mediante una aplicación, el pasajero puede solicitar el coche, que arranca de forma automática y se coloca en el carril correspondiente para trasladarlo a su destino de manera 100 % autónoma. Al hacer la parada para recoger al usuario, las puertas se desbloquean solas y los intermitentes señalizan que el vehículo está parado.

DIANA, prototipo autónomo de Seat
DIANA, prototipo autónomo de Seat | Seat

En caso de encontrarse algún obstáculo en la vía, el coche es capaz de detectarlo y frenar de manera autónoma y, una vez el vehículo deja al usuario en el destino escogido, busca una plaza libre y aparca automáticamente. Sin embargo, si fuera necesario, el coche devuelve el control al conductor que, en su asiento, se mantiene atento por si debe retomar el mando.

Diana aplica tres funciones: 'Autonomous Chauffeur', cuando en situaciones de tráfico de baja velocidad el sistema toma el control para hacer maniobras de arranque y parada; 'Automated Valet Parking', para buscar una plaza libre y aparcar de manera 100 % autónoma, y 'Summoning', que gestiona las peticiones del usuario para ir a recogerlo y trasladarlo al destino elegido.

El coche se ha probado en las instalaciones de Seat en Martorell (Barcelona) y en circuito urbano cerrado y controlado. Diana ha conseguido una autonomía de nivel 3 en la escala de Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS), que va de 0 a 5.

Publicidad