Hay zonas en las que la naturaleza forma parte del día a día de los ciudadanos de una forma que, aquí en España, ni siquiera imaginamos. es un buen ejemplo de ello, un continente en el que la fauna y la flora se fusionan con los núcleos urbanos, de forma que, en ocasiones, los conductores se encuentran con alguna sorpresa al recoger su coche. Es lo que le ocurrió a Michael Garbutt, dueño de un , que al ir a recoger su vehículo, estacionado en un parque de Sydney después de hacer algo de deporte, se encontró una nota en su parabrisas que le advertía del peligro que acarreaba montarse en su coche: "Hola. Esta tarde, una serpiente negra de vientre rojo reptó por la rueda delantera izquierda. Ten cuidado". Sí, una serpiente extremadamente venenosa había decidido alojarse en su Mazda. Inmediatamente, sin pensar, el conductor abrió el capó de su coche, encontrando ahí al huésped del que hablaba la nota. Tras ello, avisó al guarda forestal del parque en el que había estacionado el coche que acudió en su ayuda. Desgraciadamente, el reptil, atraído por el calor del motor, se había deslizado debajo del propulsor, haciendo muy complicada su extracción. Al guarda, especializado en serpientes, le llevó prácticamente una hora capturar a la serpiente. Afortunadamente, todo terminó en un susto, sin que nadie, ni el conductor, ni el guarda ni, por supuesto, la serpiente, resultasen heridos...y es que nunca se sabe qué sorpresa te puede esperar en tu propio coche. En Centímetros Cúbicos: |