Los radares de velocidad son ya un elemento más de nuestras carreteras. Pese a ser uno de los puntos más 'odiados' por los conductores, al final, y con el paso del tiempo, nos hemos acostumbrado a su presencia, a su expeditiva 'mirada' capaz de determinar a qué velocidad estamos circulando y siendo capaces de 'avisar' a las autoridades: auténticos "chivatos" de la carretera que velan por el cumplimiento de los límites de velocidad...¿únicamente?

Y es que los radares de velocidad de nuestras carreteras no se encargan únicamente de controlar la velocidad a la que circula un coche. VER VÍDEO.