Los drones son, sin lugar a dudas, una de las herramientas estrella de la DGT. Su incorporación a la flota de Tráfico ha supuesto un gigantesco avance para los agentes de la autoridad, que ahora cuentan con una gran flexibilidad a la hora de realizar tareas de control y gestión del tráfico rodado, máxime en una época, la estival, en la que los desplazamientos por carretera se multiplican hasta niveles muy altos.

Sin embargo, tras las primeras noticias acerca de la llegada de los drones a la flota de Tráfico, la DGT se apresuró a aclarar que los drones no servirían para multar, sino simplemente para realizar tareas de control y vigilancia del tráfico de forma fácil y económica. La realidad es bien diferente: tal y como ha admitido ahora la DGT, los drones son una forma muy sencilla de conseguir "pruebas" que permitan tramitar denuncias, es decir, multar. VER VÍDEO.