El periodo de bajada y estancamiento de precios de los carburantes que hemos estado viviendo parece que ha llegado a su fin, y es que la OPEP anunció el pasado 30 de Noviembre un acuerdo por el que los países productores de petróleo integrantes de esta organización se comprometieron a reducir la producción de petróleo. Sólo con este anuncio para regular la producción, el barril de brent que se usa como referencia en los mercados europeos, ha disparado su valor en un 8% auspiciando el que puede ser el comienzo de una subida de precios de los carburantes a precios previos a la crisis. Hasta este acuerdo, algunos países productores estaban inundando el mercado con una producción de petróleo mayor a la demanda. Esta situación había reducido el precio del crudo, y por tanto el de los carburantes a valores mínimos. Ciertamente nuestros bolsillos no se han visto influidos de forma directa por la rebaja del crudo, pues aunque la reducción del petróleo ha sido mayúscula, los carburantes han bajado un porcentaje muy inferior. El problema viene ahora con las tendencias que rigen el encarecimiento de los carburantes, pues aunque las rebajas en el precio de petróleo no se trasladan directa e inmediatamente a los carburantes, las subidas sí que lo hacen. De este modo este acuerdo de la OPEP ha hecho que los mercados bursátiles muevan más dinero, pero muy probablemente el consumidor se vea perjudicado desde el primer instante. En Centímetros Cúbicos: |