BERLINA FAMILIAR HÍBRIDA
El Opel Astra Tourer Hybrid es la muestra de que hay vida más allá de los SUV
Las virtudes principales de este cinco puertas alemán; el foco en el interior y el rendimiento

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Hay que retornar a las fuentes, porque un SUV no es sinónimo absoluto de vehículo para las familias. Y de ello se encargan los coches familiares, con intérpretes que dan señales de que esta tradicional forma de moverse por ciudad y carretera no se ha extinguido, y de que no es necesario limitar las intenciones de compra a la tendencia de los utilitarios deportivos.
Uno que responde a las prioridades del cliente por lo funcional sin caer en la tentación del SUV es el Opel Astra Tourer Hybrid, un familiar cinco puertas tecnológico desde la apariencia, pero que sienta las bases en la utilidad. Su propósito central radica en el espacio interior, al ser un coche que aumenta 27 centímetros de largo en relación con el hatchback: de los 4,37 a los 4,64 metros.
El resultado es un habitáculo con más amplitud para los pasajeros de la segunda fila, quienes pasan a viajar con mayor comodidad en la zona de las piernas, dado que, de ese aumento de longitud, 20 centímetros están destinados a la distancia entre ejes. Un coche en el que los ocupantes de atrás no se ven en la necesidad de recurrir a la consideración de quienes van al frente para que éstos desplacen sus asientos hacia adelante, es un coche que merece la atención.
El Opel Astra Tourer Hybrid es, además de generoso en espacio, eficiente
Este Astra cumple con el requisito y sin resignar espacio de carga, porque, al repartir los siete centímetros restantes en el voladizo –la parte trasera del coche suspendida en el aire–, el maletero también crece en volumen. Si bien los Astra Tourer sin electrificar –tanto el de gasolina como el de motor diésel– te dan casi 600 litros básicos, la versión híbrida, que a pesar de quitarle capacidad al maletero para dárselo a la arquitectura eléctrica, firma 516 litros estándar y no decepciona.
Basta con abrir el portón, que además potencia dicha versatilidad al contar con la función de apertura de manos libres, para confirmar un maletero generoso y espacioso a primera vista. Ahora bien, ¿es el espacio la única faceta que responde a su virtuosa funcionalidad? En absoluto. Por algo estas líneas apuntan al Hybrid en específico, porque se trata de un coche con la eficiencia como bandera, ya que en pruebas de manejo recientes demostró recorrer 1.200 kilómetros sin repostar, registrando un consumo medio de su motor térmico de 4,3 litros por cada 100 kilómetros recorridos y unos 345 km en modo todo eléctrico.
El veredicto es el siguiente: a menos que verdaderamente necesites de un espacio como el que te puede dar el Opel Grandland, no hay razón para inclinarse por ese SUV si buscas un interior y mantenerte en la senda del automóvil.
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