Curiosa noticia la que os traemos sobre los resquicios legales que existen en materia de reclamación de multas. El municipio catalán de Esplugues ha tenido que claudicar y traducir del catalán al castellano todas las señales del municipio para poder conseguir que los infractores cumplan sus sanciones y no aludan a la falta de comprensión del catalán para librarse de la multa. La propia alcaldesa del municipio lamentaba tener que tomar esta decisión, pero al mismo tiempo admite que incluso los vecinos catalanoparlantes usaban este recurso legal para evadir el pago de las multas. A partir de ahora las señales ofrecerán textos tanto en catalán como en castellano, una medida que ya han seguido otros municipios catalanes como Lérida o L'Hospitalet por tal de frenar las reclamaciones y el consiguiente descenso en recaudación que ello implica. La ley es bastante clara en cuanto a la necesaria comprensión de las normas, lo que permite la reclamación cuando la falta de comprensión del catalán puede ser argumentada. Bajo esta premisa cientos de multas han sido reclamadas con éxito con el perjuicio que ello supone para las arcas públicas, demostrando la falta de rigor que ofrece la defensa del catalán como único idioma a sabiendas de que la vía de reclamación es ampliamente conocida y explotada. Empleando ambas lenguas para la señalización se conseguirá frenar las reclamaciones mediante esta vía sin por ello ceder en la defensa del uso del catalán. En Centímetros Cúbicos: |