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Puede ser muy peligroso

Los mejores consejos para lluvia y uno de los fenómenos más peligrosos que te puedes encontrar

La DGT pone en conocimiento de todos los consejos para salir indemne de una lluvia torrencial o una riada, que pueden provocar situaciones muy peligrosas.

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El cambio de estación suele venir acompañado de fuertes lluvias y nevadas, y este año no es una excepción. Así, podemos toparnos con fenómenos climatológicos tan complicados como lluvias torrenciales y sus consecuencias: las riadas. Estas se producen después de que una lluvia torrencial convierta un cauce habitualmente seco en un turbulento torrente de agua que anega la calzada, generando situaciones muy peligrosas y sobre las que la DGT da consejos para poder superarlas. VER VÍDEO.

Y es que, al fin de cuentas, no siempre es suficiente con contar con un coche en buen estado, neumáticos adecuados o cadenas en caso de nieve, sino que también debemos ser prudentes y conscientes de los peligros que puede suponer a veces la propia naturaleza. Es por esto que ante una riada debemos usar el sentido común y seguir a rajatabla los consejos para salir airosos de una.

Hay que tener en cuenta que se trata de un desbordamiento al que se le suma una fuerte lluvia constante. Por ello, la adherencia del coche al asfalto puede peligrar notablemente o incluso se lo puede llevar la corriente si la riada es muy fuerte y densa e intentamos atravesarla. Es por esto que lo primero que debemos hacer es frenar con cautela ante esta y valorar la situación.

Lo más sensato que podemos hacer es detenernos con cuidado, utilizando los indicadores y procurando invadir lo menos posible la calzada para evitar colisiones. En caso de vernos en apuros o que la carretera sea completamente intransitable, deberemos llamar a emergencias para que vengan a socorrernos y controlen la riada.

Si se puede circular en carretera, pese a la riada, lo mejor es dar la vuelta con seguridad y llamar igualmente a los servicios de emergencias, para que vayan al lugar de los sucesos para evitar accidentes. Si hemos hecho caso omiso y hemos intentado atravesar la riada, nos podemos encontrar con dos escenarios:

  • El primero, que es el más peligroso, es que nos arrastre la corriente y perdamos el control absoluto del coche. Esto sucede en función del peso del coche y la fuerza y velocidad de la corriente. Si nos encontramos en esta tesitura, debemos mantener la calma, desabrocharnos el cinturón e intentar bajar la ventanilla o romperla con un objeto punzante. En caso de no poder, debemos intentar abrir la puerta a favor de la corriente y subir al techo del coche para ser rescatados.
  • El segundo es en el que intentamos abordar la riada y esta cubre la mitad de la rueda. Es igual de peligroso y poco recomendado, puesto que, al intentarlo, la rueda perderá adherencia con el asfalto inundado y podremos sufrir un accidente, perder el control del vehículo o que nos lleve igualmente la corriente.

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