SUV ELÉCTRICO SEGMENTO B
Lujo y diseño francés en uno de los pocos coches diferentes que quedan, con más de 550 kilómetros de autonomía en ciudad
Este DS sale de fábrica con envidiable eficiencia, pero destaca por su tecnología avanzada derivada de las carreras y por su nivel de conducción autónoma.

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Los ves. Lo contemplas. A lo lejos o a un metro de distancia. Da igual. Sea como fuere, conoces un SUV de discreto aspecto hasta cierto punto, cuando sobresalen rasgos contundentes como la calandra y, sobre todo, esa moldura en forma de pico que interrumpe la línea de cintura a la altura del pilar medio, detalle que no se repite en ningún otro modelo de la marca, que en España focaliza al cien por ciento en la oferta SUV.
Siguiendo un mismo patrón estético, cada perfil en la flota de DS se rige por el segmento que le corresponde, y al DS 3 lo delata el estilo rectilíneo tan característico de los SUV del segmento B, los más compactos de todos. No hace falta ir al dato y leer que de largo mide 4,11 metros. Pero, más allá de las apreciaciones sobre sus singularidades, no es precisamente un coche que generalmente pretenda llamar la atención por postura y estética.
No. No hay que ir por ahí si lo que se quiere es adentrarse en el lenguaje que mejor expresa la versión eléctrica, que es el de la tecnología en sus dos facetas. La tecnología avanzada en beneficio de un complejo esquema de asistencias a la conducción y la tecnología derivada de competición para obtener una eficiencia eléctrica por encima de la media. Apuntando a estos dos propósitos, el DS 3 E-Tense es diferente, por sobre todas las cosas, gracias a las bondades que recibe de la división automovilística y de su conducción autónoma.

De las carreras a la ciudad
Una autonomía máxima de 404 kilómetros en ciclo combinado, una de en hasta 575 kilómetros en ciclo urbano, una carga ultra rápida hasta el 80 por ciento de la capacidad total de la batería en media hora... Pero este coche es más que cifras o, en todo caso, detrás de estos valores se esconde una arquitectura que recibe la experiencia de competición y se la ofrece al conductor promedio en ciudad.
Partiendo de la base de un motor eléctrico E-TENSE de 156 caballos, este B-SUV de 31.000 euros en España –con financiación por Stellantis Financial Service e incluyendo el descuento del Plan MOVES III para vehículos con etiqueta 0– cuenta con funciones técnicas que el departamento de competición de DS desarrolló para el coche de la Fórmula E.
"El laboratorio perfecto para ajustar al máximo el consumo y la generación de energía", define los franceses al trabajo de DS Performance para el desempeño del equipo de carreras en la máxima categoría para coches eléctricos. En otras palabras, lo que obtiene el DS 3 de la división automovilística es la tecnología de reciclaje de energía –en este caso, se recupera un 25 por ciento de la energía consumida– a fin de aumentar el rendimiento, mediante el frenado regenerativo y el E-Save, función que la recupera, la conserva y la gestiona de manera más eficiente.

Tecnológico e inteligente
Más interesante me parece su amplio repertorio de asistencias para el conductor, que comienza con un paquete de serie –incluye detectores de ángulos muertos, un frenado de emergencia automático yendo como máximo a 80 km/h, función de mantenimiento y advertencia de cambio de carril, sensores de aparcamiento adelante y atrás y una cámara de visión de 360 grados– y finaliza con uno opcional para sacarle al coche lo mejor de su conducción autónoma Nivel 2.
Si al equipamiento estándar le agregas el DS Drive Assist, puedes empezar en soltar el volante, aunque sin dejar de prestar atención a la carretera. Tomas un carril y entonces el vehículo se hace cargo de la conducción, de la aceleración y el frenado, de la velocidad necesaria para mantener la distancia adecuada, hasta que decides volver a tomar el volante.
Y si lo tomas y das señales de sueño y distracción, su sistema Driver Attention Monitoring lo detecta y actúa en consecuencia. A propósito de la tecnología avanzada, sí, este DS 3 cuenta con Inteligencia Artificial. Oprimiendo un botón de su volante multifunción o bien pronunciando "Ok, Iris", interactúas con el asistente de voz vinculado a ChatGPT.
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