UN DESCAPOTABLE QUE ES PURA FANTASÍA
Lujo, clase y potencia casi sin límites; sueña con nosotros con este superdescapotable británico
Hay coches que son para conducir sin más, y luego están los que te hacen soñar despierto, como el Bentley Batur Convertible.

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Hay coches que son para conducir sin más, y luego están los que te hacen soñar despierto, como el Bentley Batur Convertible. Este descapotable británico, que se dejó ver por primera vez en el Salón de París 2024, es el tercer juguete que saca Mulliner, la división más pija de Bentley, y uno de los últimos que llevará el legendario motor W12. Solo se van a hacer 16 unidades, todas a mano en la fábrica de Crewe, así que es más difícil de ver que un unicornio, pero eso no quita que sea un caprichazo para los que flipan con el lujo y la velocidad a partes iguales.
El Batur Convertible es una obra de arte sobre ruedas que coche, un capricho para millonarios que quieren sentir el viento en la cara sin renunciar a la clase que solo Bentley sabe dar. Su diseño, su calidad y su potencia son de un nivel que empequeñece a todos los demás, y conducirlo debe ser como tocar el cielo con las manos. Vamos a sumergirnos en este sueño de cuatro ruedas, a ver qué tiene de especial y por qué cualquiera mataría por ponerse al volante por un día.
Diseño que quita el hipo
El Batur Convertible parece sacado de una peli de James Bond de las antiguas gracias a un diseño que mezcla lo mejor del pasado y del futuro de Bentley. Su carrocería, que está inspirada en el Batur Coupé y el descapotable Bacalar, tiene líneas elegantes pero con un toque agresivo que deja claro que no es un coche para pasar desapercibido. El frontal, tiene esa parrilla imponente y los faros redondos y es puro Bentley, mientras que el alerón trasero tipo “cola de pato” y las llantas de 22 pulgadas le dan un aire moderno y cañero. El prototipo, en un tono Vermillion Satin con detalles en negro brillante, es de los que te hacen girar la cabeza y acampar tres días para admirarlo.
Y luego está el techo, que se pliega en solo 19 segundos incluso a 50 km/h, dejando a la vista un interior que es puro lujo. Aquí Mulliner se ha lucido: cuero de primera, detalles en oro rosa impreso en 3D (sí, oro de verdad, hecho por joyeros de Birmingham), y una cabina biplaza que envuelve a los ocupantes como si estuvieran en un jet privado. Todo está pensado para que el exterior y el interior sean un espectáculo cuando el techo está bajado, porque en un coche como este, la estética lo es todo.
Lujo y calidad de reyes
Si el diseño te deja boquiabierto, el nivel de lujo y calidad del Batur Convertible te hace replantearte la vida. Cada detalle está hecho a mano, desde los asientos de cuero que parecen un sillón de lujo (y en realidad lo son) hasta los acabados en madera y metal que brillan como joyas. Mulliner ofrece un nivel de personalización casi infinito: puedes elegir desde el color de la pintura hasta los materiales del salpicadero, pasando por detalles tan locos como los 210 gramos de oro rosa en el selector de modos de conducción o los controles de ventilación, según datos de prensa.

Este coche no se queda en el postureo: el Batur Convertible tiene tecnología de sobra para que el lujo sea práctico. Lleva un sistema de audio Naim de 20 altavoces y 2.000 vatios, opcional por 30.000 euros, que hace que cualquier canción suene como si tuvieras una orquesta dentro del coche. Y todo esto mientras viajas en un coche que ha pasado más de 120 pruebas de calidad, desde un viaje de Alemania a España hasta tandas a alta velocidad en el circuito de Idiada, para asegurar que cada tornillo esté en su sitio.
Una experiencia de conducción de ensueño
Conducir el Batur Convertible debe ser como volar bajo, pero con mucho más estilo y dinero que un pájaro. Esconde un motor W12 de 6.0 litros biturbo que suelta 750 CV y 1.000 Nm de par, el más bestia que ha llevado nunca un descapotable de Bentley. Con esa potencia, llegar de 0 a 100 km/h en unos 3,5 segundos y pasar de 330 km/h es más fácil que estar parado en un semáforo, que se vuelve mucho más complicado con semejante cuadra bajo el capó. El escape Akrapovič de titanio, con embellecedores impresos en 3D, promete un sonido que te pone los pelos de punta cada vez que pises el acelerador.
Tampoco todo es potencia bruta: el Batur Convertible está pensado para ser un gran turismo, así que combina ese músculo con un confort que te hace olvidar que estás yendo a 200 por hora. La suspensión adaptativa y la tracción total hacen que se agarre a la carretera como una lapa, mientras que la dirección es tan precisa te deja jugar en curvas sin salirte de las líneas. Imagina una carretera costera, el techo bajado, el sol dándote en la cara y el rugido del W12 resonando: eso es lujo, eso es este Bentley.
Un coche para soñar despierto
El Bentley Batur Convertible es más que un coche, es una obra de arte clásica: lujo, exclusividad y potencia sin límites. No es para cualquiera (con un precio que supera los 2 millones de euros y solo 16 unidades, está claro que es un sueño inalcanzable para la mayoría), pero soñar es gratis. ¿Te imaginas al volante de esta bestia, sintiendo el viento y el poder del W12? Porque este descapotable británico es de los que te hacen soñar.
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