EL ELÉCTRICO MÁS A TU ALCANCE QUE ANTES, CON MÁS EQUIPAMIENTO
Škoda prepara el SUV eléctrico de Hacendado con esencia de Golf que costaría 25.000 €
Sí, 25.000 euros por un SUV eléctrico con más de 400 kilómetros de autonomía y con apellido del Grupo Volkswagen. Este coche es la compra inteligente, como cuando descubriste que las pizzas de Hacendado las hace casa Tarradellas.

- [[LINK:INTERNO|||Article|||683adcd4f80fca000706196a|||La obsesión por los SUV hace que se nos pasen por alto coches como este Škoda]]
Publicidad
Los eléctricos parecían reservados hasta ahora a quienes pudieran dejarse 40.000 o 50.000 euros tranquilamente, pero ahora llega Škoda con un órdago que puede cambiar la película. El coche en cuestión se llama Epiq, y con razón es “épico”. Lo más importante no es su tamaño de 4,1 metros, ni su diseño, y no, tampoco sus 490 litros de maletero, sino el hecho de que la marca checa promete que costará 25.000 euros.
Sí, 25.000 euros por un SUV eléctrico con más de 400 kilómetros de autonomía y con apellido del Grupo Volkswagen. Este coche es la compra inteligente, como cuando descubriste que las pizzas de Hacendado las hace casa Tarradellas.
Voy a ser claro: hoy, en España, por 25.000 euros puedes comprar un SEAT León gasolina con buen equipamiento, un Toyota Yaris híbrido, o si quieres dar el salto a lo eléctrico, lo más cercano es un Dacia Spring vitaminado o un Citroën ë-C3, que juegan en ligas mucho más modestas en cuanto a tamaño y autonomía. Que Škoda te plante un SUV con batería grande, buena habitabilidad y marca reconocida por ese precio no es una novedad cualquiera, es un cambio de vientos favorable a los humildes.

Diseño y tamaño: compacto por fuera, grande por dentro
El Epiq será un SUV compacto urbano, con una longitud que no te fastidiará el día para callejear y buscar aparcamiento, pero que guarda un as bajo la manga: un interior espacioso y un maletero de 490 litros, que es bastante más de lo que ofrecen modelos más caros como el Volvo EX30 o el KIA EV3. Škoda lo ha vestido con el nuevo lenguaje de diseño "Modern Solid", que suena a eslogan de gimnasio barato pero que en realidad se traduce en líneas robustas, faros LED modernos y una parrilla cerrada con la electrónica escondida detrás.
No es un coche pensado solo para hacer bonito en las fotos de catálogo, sino para que quepan cinco personas sin parecer sardinas en lata, con materiales prácticos y soluciones de esas que la marca llama Simply Clever, es decir, ganchos, compartimentos, cargadores inalámbricos y demás detallitos que hacen la vida más fácil a cualquiera. Todo ello con un aire minimalista que apunta a ser la seña de identidad de la nueva generación de Škoda eléctricos.
En cuanto a tecnología, tampoco se queda corto porque traerá llave digital, conectividad total con el móvil y la posibilidad de carga bidireccional, es decir, que además de recargarlo en casa puedes enchufar electrodomésticos o devolver energía a la red, algo que hasta ahora parecía reservado a coches mucho más caros.

Autonomía y plataforma: nada de low cost en la batería
El gran miedo de muchos cuando escuchan "eléctrico barato" es que la autonomía se quede en cifras de ciclomotor dopado, pero Škoda promete más de 400 kilómetros WLTP, lo cual coloca al Epiq en un nivel de coche familiar serio. La clave está en la plataforma MEB+ del Grupo Volkswagen, la evolución de la que usan los ID.3 y compañía, que llega con mejoras en software, eficiencia y rapidez de carga.
Esta base técnica no solo es que permita esa autonomía decente, sino que abre la puerta a que en el futuro se pueda jugar con diferentes configuraciones de batería y motores, y eso aunque de inicio el Epiq será de tracción delantera y con una potencia que rondará los 200 caballos. No es un Tesla Model Y Performance, pero tampoco se queda en la indefensión de un utilitario eléctrico tipo Dacia Spring (que es bueno pero se queda corto para la mayoría).
Que este coche cueste 25.000 euros no significa que vaya a ser un "low cost" cutre, sino que Volkswagen ha metido toda su capacidad de producción y economía de escala para ajustar precios sin recortar lo esencial, y si encima se fabrica en Pamplona, el factor cercanía puede darle ventaja frente a rivales coreanos o chinos que tienen que cruzar medio planeta para llegar a Europa, amén de librarse de aranceles.

El golpe de efecto del precio: por fin un eléctrico para muchos
Lo repito porque es el dato clave: 25.000 euros. Esa cifra, en el mercado actual, es la frontera donde todavía están los coches de combustión, con híbridos y compactos de gasolina bien equipados que copan las matriculaciones. Hasta ahora, el eléctrico asequible que se vendía en España era pequeño y con poca batería; ahora, con el Epiq, se abre la posibilidad de que una familia que buscaba un SUV de gasolina diga "oye, por lo mismo me llevo uno eléctrico y me olvido de la gasolinera".
Además, con las ayudas del Plan MOVES, el precio podría quedarse en torno a los 18.000 euros, lo cual ya no es solo atractivo, es que es un puñetazo en la mesa. A esa cantidad no hay ni un solo SUV eléctrico equivalente, y es muy difícil encontrar siquiera un coche nuevo de combustión con ese nivel de espacio y tecnología.
El Škoda Epiq no es el modelo que va a quitar ventas al Tesla Model Y en cifras absolutas, porque el americano juega en otra liga de potencia y tamaño, pero sí es el que puede abrir la puerta a todos aquellos que miraban de lejos el mundo eléctrico por el simple motivo del precio, y si Škoda cumple su promesa, en 2025 no estaremos hablando de un experimento, sino de un auténtico cambio de tendencia.
Publicidad