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La jaula de Faraday explica por qué es mejor permanecer en el coche en una tormenta

Si te encuentras en el coche en medio de una tormenta eléctrica, la mejor opción para evitar susto alguno es permanecer en el habitáculo de tu vehículo. Pero, ¿por qué? Este es el motivo.

La jaula de Faraday explica por qué es mejor permanecer en el coche en una tormenta

La jaula de Faraday explica por qué es mejor permanecer en el coche en una tormenta iStock

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El mes de septiembre y la primera quincena de agosto tienden a ser épocas propensas a la formación de tormentas eléctricas. Este fenómeno meteorológico es provocado por un contraste en el sistema térmico y de presiones. Este contraste junto a otra serie de propiedades de las masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos descendentes y ascendentes formando fuertes vientos y lluvias en la superficie e, incluso, descargas eléctricas.

Tormenta eléctrica en Hungría (24-05-2016)
Tormenta eléctrica en Hungría (24-05-2016) | EFE

Bajo estas condiciones, lo más recomendable es extremar la precaución al volante, deteniéndote en la zona de servicio si la situación va a mayores. El asfalto mojado y la clara ausencia de visibilidad pueden hacer que pierdas el control del vehículo. Además, estas situaciones climatológicas no solo te afectan a ti como conductor, si no que también perjudican al rendimiento del coche. En estas circunstancias, la pérdida de adherencia de los neumáticos puede provocar aquaplaning.

¿Qué es la jaula de Faraday?

Pongámonos en situación. Te encuentras en medio de una tormenta y comienzan a caer rayos y truenos del cielo, ¿qué harías? Pues sorprendentemente, para evitar que alguna descarga pueda caerte encima, lo más recomendable es permanecer en el habitáculo puesto que tu automóvil puede servirte de 'escudo' anti-tormentas. El motivo se explica a través de la jaula de Faraday.

La razón por la que el vehículo es un lugar seguro frente a los rayos se fundamenta en este principio, el de la Jaula de Faraday, cuyo nombre proviene del científico británico Michael Faraday. Este principio afirma que la carga eléctrica aplicada por una superficie metálica se distribuye de manera uniforme sin alcanzar el interior del mismo. Por lo tanto, la descarga de un rayo se dispersará a lo largo del exterior del coche conduciéndose hasta el suelo, lo que garantiza la seguridad del conductor y pasajeros.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que debemos evitar tener contacto con las partes metálicas que se encuentran en el interior del vehículo y mantener las ventanillas cerradas. Haciendo caso a estas indicaciones, el automóvil podrá proporcionarte un refugio seguro ante una tormenta eléctrica.

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