Parecía que el movimiento final del Grupo PSA adquiriendo a Opel de las manos de General Motors terminaba por enterrar la opción de que conglomerado de fabricantes francés terminara convirtiendo en realidad. La otra gran candidata a hacerse con el control de Lotus y de una gran parte de las acciones de Proton, Geely, ha confirmado ayer el acuerdo entre todas las partes. El grupo inversor chino, Geely es conocido por su participación en el Mundial de Fórmula 1, de la mano del extinto equipo Lotus, el cual desde esta temporada pasa a ser de nuevo propiedad de Renault Sport F1 Team. Sus dominios van más allá, siendo propietaria de la London Taxi Company, la cual fabrica los taxis que se pueden encontrar diariamente circulando por la ciudad, así como de Volvo, fabricante del cual ejecutó la compra en 2010, consiguiendo enderezar su rumbo durante los últimos años. A pesar de que Geely aseguraba a través de un comunicado en el mes de marzo que abandonaban el proceso de compra tras varios intentos de negociación con los responsables de Proton. Según informaciones de Autocar, el fabricante asiático se ha hecho con el 49,9% de las acciones de Proton, la cual pertenecía hasta ahora al grupo DRB-Hicom, operación en la que se ha hecho con el control completo de Lotus Cars, al adquirir el 51% de las acciones. En el caso de Proton es una gran noticia para los empleados de la marca malaya, la cual estaba en suspensión de pagos, mientras que Geely se sitúa estratégicamente dentro del mercado del sudeste asiático, una situación que también interesaba al Grupo PSA. La adquisición de Lotus aporta esa dosis de deportividad y de tradicionalismo que estaban buscando los responsables de Geely, asegurando que no alterarán el ADN de la marca y que simplemente les apoyarán económicamente para que amplíen su gama de productos y reverdezca los laureles del pasado. Por su parte, Proton presentó hace unas semanas su plan de regresar a la competición, más concretamente a los rallies, disciplina en las que ya compitió en el pasado a nivel internacional, primero en el PWRC y posteriormente en el SWRC (segunda categoría del WRC antes de la entrada de los R5). En concreto es Mellors Elliot Motorsport (MEM), preparador británico que ya trabajó en el desarrollo del Satria Neo S2000 el que se encuentra ahora preparando en un Iriz bajo el reglamento R5. El objetivo sería tenerlo listo para enero de 2018, esperemos que esta novedad no afecte a su programa deportivo y si lo hace, que sea positivamente como ha sido en el caso de Volvo en el WTCC.