COCHES EN GASOLINERAS
Un gasolinero estalla por una práctica que pasa desapercibida para muchos de nosotros
Las conductas apuntadas por un empleado de gasolinera. Una se destaca sobre el resto: las filas no avanzan, ¿por qué?

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Un empleado de una gasolinera ha publicado en redes sociales lo más parecido al manual de instrucciones de cómo ser un buen cliente. Una indignación desglosada punto por punto.
Y hay que respetar todo lo que dice porque ha sido el resultado de su observación periódica y participante. Por algo señala estas acciones que, en ocasiones, como conductores que paramos a repostar, no solemos notar, pero puede que algunas sean considerablemente más relevantes que otras. A veces uno debe tener cuidado en la gasolinera, para no caer en alguno de los timos recientes. Pero en otras ocasiones, el problema lo puede estar generando uno mismo.
Pedir un "buenos días" está bien. La amabilidad es importante, no se negocia.
Ahora bien, la lista va tornándose más compleja. "No hables por el teléfono mientras te atiendo". Ya no se trata de cordialidad, sino de educación. En definitiva, nuestro amigo va pintando la escena. Una radiografía. Un día en la gasolinera. "Antes de las 8am no te voy a servir alcohol". Un inicio de jornada complicado.
Y en cuanto al ultimátum que plantea, "el aseo NO es público, este es un negocio privado", bueno... no necesita explicación. Pero, ante todo, la gasolinera necesita movimiento. La madre de todas las batallas. Es aquí, bienvenido. No por nada Carlos Capella se cerciora de asentarlo como el primer mandamiento: "El surtidor no es un parking, si has repostado y vas a tomar un café aparca en los aparcamientos libres". Incluso aunque sea una de las gasolineras más baratas de las rutas más transitadas en España.

"No es parking": El mandamiento definitivo
¿Distracción? ¿Desconsideración? Misterios del universo. La conducta se ha vuelto un caso de estudio. Capella lo deja claro, ya no es un caso aislado.
Si vas a tomar un café, es que no llevas demasiada prisa. Si no estás repostando, perjudicas a todos al no mover el coche del surtidor, incluso a ti. Retira el coche, apárcalo donde corresponde, y luego toma café.
E incluso otros compañeros de profesión se sumaban con otros planteamientos: "Si te digo que no fumes, no es porque me preocupe tu salud. Es por seguridad, la mía, la de mis compañeros, y la de los vecinos en un kilómetro alrededor". Un mandamiento más. Pero se entiende. No fumes junto al coche. Da igual que alguien te haya dicho que las probabilidades de que se incendie todo son bajas. Si ocurre, el desastre sería brutal.
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