Ford Ranger Raptor: una bestial pick-up de corazón diésel y 231 CV
Ford Ranger Raptor: una bestial pick-up de corazón diésel y 231 CV
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Siguiendo la línea de la F-150, Ford ha presentado la versión Raptor de su pick-up 'pequeña', la Ranger. Con la Ford Ranger Raptor, la marca del óvalo da una vuelta de tuerca a este modelo convirtiéndolo en una auténtica bestia todoterreno. Su apariencia es similar a la de su hermana mayor, con la carrocería en azul Ligthning Blue, una enorme y oscurecida calandra y pegatinas en la parte trasera con la palabra Raptor. Ford ha puesto toda la carne en el asador, y por eso esta Raptor cuenta con protecciones 'off-road' en los paragolpes, tiene pasos de rueda ensanchados y calza unos neumáticos todoterreno BF Goodrich en medidas 285/70 que sirven de calzado a las llantas de 17 pulgadas. Además, el chasis tiene mayor proporción de aceros de alta resistencia que en el resto de Ranger, tiene mayor rigidez y el cubrecárter está fabricado con una chapa de acero de 2,3 mm de grosor. En el interior los cambios son menos numerosos y mantiene una apariencia más cercana a las Ranger estándar, si bien tiene detalles específicos. Los asientos deportivos con la inscripción 'Raptor', el volante de cuero con costuras en azul y un distintivo rojo en la parte superior o el pedalier de aluminio son algunas de sus señas de identidad. ¿Y qué mueve a este pick-up tan bestia? Bajo el capó encontramos un motor diésel biturbo de cuatro cilindros y 2 litros de cubicaje. Tiene una potencia de 213 CV y su par alcanza los 500 Nm, que se envían a las cuatro ruedas por medio de una caja de cambios automática de diez velocidades. Por supuesto, no falta la reductora y el selector de modos de conducción, que cuenta con hasta seis distintos. Pensando en las mejores prestaciones, Ford ha desarrollado la suspensión específicamente para este modelo: los brazos de la suspensión y los trapecios están hechos de aluminio forjado, y hay amortiguadores de alto rendimiento que tienen depósitos externos con fluido hidráulico para mitigar la fatiga de los componentes tras una conducción a gran velocidad fuera del asfalto. En la parte trasera, por su parte, encontramos un esquema de eje rígido. Las prestaciones off-road, como no podía ser de otra manera, son de excepción para un coche de serie. El ángulo de ataque es de 32,5º, los ángulos ventrales y de salida son de 24º –muy buenas cifras para ser una pick-up- y la altura libre al suelo es de unos impresionates 283 mm. Empezará a comercializarse en Australia y el sudeste asiático, y a Estados Unidos llegará en 2019. La mala noticia es que, por el momento, se desconoce si llegará a Europa.