Etiqueta ECO: en peligro para algunos tipos de coches

Las etiquetas ambientales han invadido nuestro día a día desde hace ya algún que otro año. Con el paso del tiempo las al principio minoritarias etiquetas han pasado a convertirse en un instrumento comercial más para los fabricantes de automóviles, que se han esmerado en estudiarse a fondo la regulación técnica actual para encontrar un resquicio muy atractivo para ellos, el de los coches híbridos.

Y es que según el BOE, un vehículo híbrido es "un vehículo equipado con un sistema de propulsión que contiene al menos dos categorías diferentes de convertidores de energía de propulsión y al menos dos categorías diferentes de sistemas de almacenamiento de energía de propulsión", característica técnica que han aprovechado numerosos fabricantes para lanzar al mercado los conocidos como "microhíbridos", o "híbridos ligeros", vehículos con sistemas eléctricos de 24 y 48 voltios gracias a los cuales obtienen la etiqueta ambiental ECO.

La OCU ha denunciado en los últimos días que, a efectos prácticos, existen en circulación numerosos vehículos con etiqueta ECO -con sistemas microhíbridos- cuyo potencial contaminante es netamente superior, por ejemplo, al de un vehículo actual diésel con etiqueta ambiental C. ¿Es esto realidad? A efectos prácticos, desgraciadamente, es verdad.

Y es que la mayoría de los vehículos que utilizan sistemas microhíbridos con pequeños motores eléctricos de apenas un puñado de CV alimentados por baterías de muy corta capacidad son vehículos muy grandes, con motores de gran tamaño y potencia, que contaminan en un uso cotidiano mucho más que un vehículo con motor pequeño, actual, sin sistema microhíbrido.

La DGT ya ha tomado nota de ello, anunciando la constitución de un equipo de trabajo que estudiará las condiciones de obtención de la etiqueta ECO. Es muy posible entonces que muchos vehículos que, con la ley en la mano a día de hoy pueden obtener la etiqueta ECO no tengan acceso a ella en un futuro no tan lejano.