ES DE VIDEOJUEGO

Este coche no es para ti… y por eso lo quieres

El Nissan GT-R es uno de esos vehículos que todos queremos pero muy pocos realmente pueden tener. Además, no es nada práctico por su velocidad y su gasto de combustible

Nissan GT-R Nismo 2020

Nissan GT-R Nismo 2020Nissan

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Póngase el babero porque este artículo va a hacerle la boca agua. Hablaremos de uno de esos coches que escogeríamos en cualquier videojuego, pero que en la vida real está muy lejos de la mayoría de los conductores por causas económicas –y habilidades al volante, claro–. Uno de esos coches que se miran, pero no se tocan. Uno de esos coches que no es nada funcional y, sin embargo, todos aspiramos a tener uno. Uno de esos coches exclusivos, que se ven en la carretera tantas veces como una estrella fugaz en el cielo. Es el Nissan GT-R.

En 2007, Nissan dio a luz a esta bestia. Un calificativo muy descriptivo, tanto que el apodo de este modelo es Godzilla. En sus inicios era un coche mucho más accesible. Sin embargo, la demanda creció tanto que la marca no desaprovechó la oportunidad y su precio se ha disparado de forma justificada.

Un motor potentísimo

Es precioso, un curioso mestizaje entre la pura elegancia y una deportividad que invita a pensar que el habitat exclusiva de este coche es un circuito. Va pegado al piso, tanto que el culo quema. Uno podría entretenerse solo descifrando su motor, V6 biturbo de 3.8 litros, de gasolina, que entrega 570 CV de potencia.

Y aquí está la primera cuestión de por qué probablemente no sea un coche para ti, aunque lo quieras. Hay que plantearse si de verdad se necesita un coche que pueda alcanzar los 315 km/h si en realidad solo circulará con él por carreteras que, como mucho, admitan los 120 km/h. El Nissan GT-R es un coche que, por tanto, incentiva la ilegalidad e incluso el riesgo excesivo.

Práctico, lo que se dice práctico, no es. Se trata de un coche para lucirlo, para frontear que dice la pibería joven. Para ir mirando cómo te miran. Y donde más te verán será en la gasolinera porque gasta 12,5 litros cada 100 kilómetros. El combustible vuela del depósito como una pluma dentro de un huracán.

Mucho simbolismo

Pero si te ofrecen un Nissan GT-R, ¿cómo decir que no?. Si lo tienes, es que has triunfado en la vida. O no es lo que pensamos del conductor de un Ferrari o un Lamborghini aunque no le veamos la cara tras los cristales tintados. Pues este modelo está a ese nivel, sin el prestigio de la marca y algo más barato, las cosas como son.

Si quiere probar las mieles de su conducción, puede hacerlo mando en mano. El Nissan GT-R es uno de los coches más deseados de la cultura popular y por eso se incluye en videojuegos como el Gran Turismo, el Need for Speed o el Assetto Corsa. Aunque la verdadera elección de este vehículo como uno de esos coches de “quiero pero no puedo” se debe a su protagonismo en Fast & Furious. Su versión Skyline fue uno de los “bugas” que condujo Paul Walker en la saga.

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