La DGT trabaja día tras día para conseguir cifras de siniestralidad vial más bajas. 2019 está siendo un buen año: a nivel de fallecidos se ha conseguido revertir una tendencia ascendente que nos acompañaba ya desde hace varios años, pero Tráfico no descansa y sigue apostando por el control de velocidad como uno de los principales métodos de control de la siniestralidad.

Por eso, a principios de verano, cuando la DGT lanzó su campaña especial de control de tráfico de verano, se anunció la instalación de cerca de 30 radares nuevos con el fin de contener aún más las ganas de los ciudadanos de pisar el pedal derecho del acelerador. Esta acción, unida al cambio del límite de velocidad en carreteras convencionales, ha hecho descender en 40 el número de víctimas mortales en julio y agosto. VER VÍDEO.